Por Mauricio Piña Madariaga, Subgerente de Operaciones de Paulsen Seguridad.
Si solo consideramos cifras asociadas al robo de vehículos particulares, no así al de carga, estos incidentes han aumentado en cerca de un 70% en relación a lo ocurrido en años anteriores. Lo anterior podría tener como explicación basal que existen variables a considerar como son, el estancamiento de la economía, las posibles reformas laborales y ni que decir las discusiones relacionadas con la educación y salud, la baja en la inversión privada y, en definitiva, el “frenazo” de la economía, que ha llevado a un índice de crecimiento muy por debajo de lo esperado y proyectado. Esto ha generado que muchos desempleados hayan visto en este tipo de robos una manera plausible de obtener dinero fácil.
Hoy por hoy, los avances de las distintas plataformas tecnológicas han permitido a estos sujetos darle nuevas aplicaciones a estas. Entre ellas, podemos destacar la utilización ya cada vez más recurrente de un aparato llamado “Jammer”, utilizado recurrentemente en países como Brasil y Argentina para inhibir las frecuencias de transmisión, sean estas de datos, mensajes, radio, señales telefónicas, GPS, etc. Estas nuevas técnicas, mezcladas con los tradicionales métodos chilenos, como son el esparcimiento de “miguelitos” luego de cometido un delito para evitar la persecución policial y la creación de empresas con iniciación de actividades legales para poder reducir las especies sustraídas, han permitido a estos delincuentes obtener réditos económicos invaluables, que se hace necesario poder estudiar e investigar con mayor detenimiento y profundidad.
Otra modalidad que está adquiriendo mayor protagonismo es la llamada “Troyanos”, donde un grupo de delincuentes aprovechan de ingresar ocultos en la caja de carga de algún camión o van de reparto, especialmente los días viernes a última hora. De esta manera, estos antisociales aprovechan los cambios de turno o de poco trabajo del guardia, salen desde el interior del vehículo y proceden a intimidar y reducir al personal de seguridad, procediendo posteriormente a hacer ingreso de uno o varios camiones al sector de bodegas para cargar con productos estos equipos, utilizando incluso al mismo personal dependiente para llevar a cabo su objetivo.
Si a este método, le sumamos la técnica del “Alunizaje”, las oportunidades de éxito están prácticamente aseguradas. Frente a todo este panorama, hemos podido observar que las bandas delincuenciales están cada día más violentas y que estos delitos han ido adquiriendo cada vez mayores grados de sofisticación.
En consecuencia, las recomendaciones son para que se tomen acciones de orden preventivo, actualizando conocimientos, dotando de aparatos tecnológicos, modificando conductas, analizando las medidas de seguridad, con el fin claro de poder minimizar los riesgos y custodiar los activos de una compañía.