Para entender la importancia económica que tiene la Logística Inversa, consideremos las siguientes cifras: en EE.UU., se estima que el 9,1% es la tasa de retorno de productos en todas las industrias; el retorno representa entre el 6% y 14% de los beneficios; y el ciclo de recuperar activos es de 55 días. Además, el costo de procesar las devoluciones es 2,7 veces mayor que procesar la salida de productos, y se estima que el costo de devoluciones es el 4% del TCO de la logística. En este sentido, del total de activos devueltos, el 45% pierde valor, el 45% se repara o remanufactura, y un 10% se vuelve a poner en stock.
La logística inversa tiene por objetivos cumplir con la satisfacción del cliente, recuperar los activos de la empresa, reducir costos y cumplir con una responsabilidad medioambiental y social; por ende, no es solo hablar de devoluciones. Tratar con la RL no es tarea sencilla para algunos, no solo por la necesidad de cumplir eficientemente con más de algún objetivo mencionado, sino porque sus características son únicas en comparación con la logística estándar:
1. Flujo incierto de material: Por lo general, las empresas no saben cuándo un artículo será devuelto o desechado y por qué motivos.
2. Calidad incierta y gran variedad de retorno de productos: Las empresas tienen que hacer frente a la amplia variedad y aleatoriedad de productos que pueden regresar y con una calidad incierta.
3. Dependencia directa del cliente: El flujo de retorno es muy diverso y depende del usuario final o cliente.
4. Tiempo: El enrutamiento de material es estocástico y el tiempo de procesamiento es muy incierto.
5. Incierto potencial del valor residual: Siempre existe necesidad de maximizar el valor de los activos devueltos.
6. La demanda del mercado incierto: El precio y demanda del mercado secundario de productos es incierto.
En un entorno en el cual existe una tendencia creciente en devoluciones de los clientes, un uso creciente de inventario en consignación, ciclos de vida de productos más cortos, clientes más exigentes y márgenes de comercialización se estrechan, es imposible ignorar el flujo inverso de productos. Los profesionales vinculados a la logística deben estar pendientes o, por lo menos, con cierta preocupación ante los costos de almacenamiento, pérdida de ventas actuales, el potencial valor de los productos recuperables, la importancia de las relaciones de socios clientes y canales y la relevancia de la imagen toda vez que no existe tratamiento ambiental a los residuos generados o grandes volúmenes de productos inutilizables.
Entonces, algunas preguntas que cabe tomar en cuenta para reflexionar y motivar a la acción son: ¿Cuándo un cliente (final o intermedio) comienza el proceso de logística inversa? ¿Qué tan bien se administra el proceso? ¿Es expedito, limpio, sin reparos el proceso para nuestros clientes? ¿Participan activamente todos los involucrados (logística, ventas, crédito y cobranza, proveedores, compras, auditoría) en mejorar el proceso y se involucran con la experiencia del cliente? ¿Se estudian las potenciales oportunidades que la RL puede aportar al modelo de negocios? (ver figura 1). ¿Discutimos cómo lograr que nuestra cadena de suministros sea responsable? Quizás, por lo anterior, y la diversidad de respuestas, es que hay que otorgar a la RL una mayor atención en la cadena de suministro, ya que refleja la capacidad de una empresa de influir positivamente en la relación que tiene la empresa con sus clientes y con su entorno social y, en las importantes repercusiones en los costos y la gestión de activos, tanto para sí misma como sus proveedores. La logística inversa es hablar de activos y de responsabilidad.
Figura 1. Oportunidades de eficiencia y productividad en la logística inversa.
Autor
Alvaro Albornoz Bueno, PhD MBE, Profesor de Postgrados y Director Ejecutivo de Business Architects Consultoría & Capacitación.