Alzas de combustibles y dólar repercuten en el transporte

Por Juan Araya Jofré, Presidente de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile.

Varios factores se han combinado en el último tiempo para generar preocupación en la industria por las fuertes alzas de los costos del diesel, bencinas y derivados del petróleo. El alza en el precio del dólar, la falta de operatividad del mecanismo del SIPCO o sistema de protección de precios de los combustibles, junto a los elevados precios internacionales del crudo, se confabularon para hacer un comienzo de año difícil en lo que a este tema se refiere, con proyecciones no muy tranquilizadoras.

En cuanto al dólar, desde fines de 2013, cuando empezó la escalada de la moneda norteamericana, ha subido sobre $70, llegando a un promedio de $550 en circunstancias que hasta noviembre era de 475 pesos. Si bien esto ha sido una buena noticia para los exportadores, no es tan alentadora para los transportistas, ya quebuena parte de sus insumos son importados. La revalorización del peso se combina con el precio internacional del petróleo, que se ubica en un promedio de 100 dólares el barril. Los analistas señalan que el valor del crudo ha tendido al alza impulsando los precios de los combustibles derivados, los que a su vez, y adicionalmente, han sido empujados por el invierno y las bajas temperaturas en el hemisferio norte, que presionan la demanda por combustibles de calefacción, entre ellos el diesel, y por la pronta entrada en mantenimiento de las refinerías, que comprime la oferta de combustibles. Un tercer elemento es la falta de operación del SIPCO, instrumento a cargo del cual está el gobierno, pero que no ha sido puesto en funcionamiento en lo que va corrido de 2014, pese a que el Ministerio de Hacienda tiene las atribuciones para flexibilizar su aplicación. Esto no es todo. Las alzas de los combustibles hicieron que el Indice de Costos del Transporte, que mensualmente entrega el INE, llegara al 1,3 % en enero, mientras el IPC solo anotó 0,2 %. Esto significa que los costos del transporte fueron superiores a los otros sectores. Consecuencias Como consecuencia, los márgenes de rentabilidad de la industria sufren riesgos de deterioro por el alza del tipo de cambio, que hoy se ubica en los $550, algo que ha hecho subir el precio del diesel a niveles de $690 el litro, mientras las bencinas superan los $900, llegando a lo que se ha llamado “niveles históricos”. En el caso del petróleo, tiene una incidencia general próxima al 40% de los costos totales de generar servicios de transporte por camión; a ello se suma el consumo de lubricantes, empleados intensivamente en la mantención de los equipos de rodado. Actualmente, como producto de estos factores, la industria funciona con márgenes muy ajustados. Como se sabe, el petróleo y sus derivados son commodities, y sus precios son determinados por el mercado internacional, de lo que se deriva que son fluctuantes. Por su parte, el dólar en nuestro país es libre y depende, como otros bienes, de la oferta y la demanda, además de lo que marca el cobre, producto que genera los mayores ingresos de divisas y que se comporta como otro commodity En este ciclo se han combinado estas variables, con los resultados conocidos. Un punto importante a tener en cuenta es qué criterios empleará el nuevo gobierno en cuanto a los instrumentos de estabilización, si se mantendrá el SIPCO, si será reformulado o bien reemplazado. Ese tema queda abierto y los transportistas atentos a qué pasará.