| Rodolfo Torres-Rabello | Jorge H. Chávez | | Si todo funciona de acuerdo a lo planeado por Jeff Bezos, fundador de Amazon, el año 2015 sus drones (aparatos voladores no tripulados) serían capaces de entregar pedidos de hasta 2.5 kg por el aire en un radio de 16 km. Incluso, algunos couriers y empresas de pizzas, han empezado a considerar seriamente la idea. Sin embargo, no será fácil, porque será necesario conseguir autorizaciones de la autoridad aeronáutica y resolver temas de seguridad. Pero no sería el único obstáculo que sería necesario resolver. No serviría de nada prometer entregas en media hora si los procesos previos no están optimizados. Esto es, recibir el pedido por teléfono o Internet, transmitirlo electrónicamente al Centro de Distribución, pickear, preparar el pedido, emitir la documentación, cargar el drone, programar las coordenadas de entrega y monitorear la entrega. Antes de esto será necesario acordar políticas de entrega. Por ejemplo, ¿se aceptarán pedidos urgentes o se entregará siguiendo un estricto orden FIFO? Pero quizás el mayor quebradero de cabeza para los Jefes de Despacho será obtener de vuelta un POD (Proof of Delivery); hoy exigimos a los transportistas una guía de despacho firmada o timbrada, ¿cómo lo haremos en el futuro? Hay tiempo para pensarlo. ¿Dónde estarán los principales avances? Así como en las tareas internas del Centro de Distribución, el transporte terrestre también tendrá impacto de las nuevas tecnologías. En los próximos años, veremos vehículos menos contaminantes, puesto que las regulaciones ambientales ya están siendo más exigentes y tenderán a serlo aún más en el futuro. Del mismo modo, la tecnología de vehículos autónomos (sin chofer) está ad portas de ser una realidad comercial. Sin ir más lejos, en pocos años será una realidad en el transporte de material dentro de las faenas mineras con camiones de conducción autónoma. El almacenamiento de productos en el Centro de Distribución también se verá impactado por las nuevas tecnologías. De hecho, hay muchas ya disponibles: pick-to-light, pick-to-voice y correas transportadoras, entre otras. Pero, quizás, el mayor impacto en los próximos años sea la adopción de tecnología robótica y de inteligencia artificial. Por ejemplo, en Centros de Distribución donde la salida es paletizada, estandarizada y de muy alto volumen, se están adoptado brazos robóticos paletizadores. Hay videos en Youtube donde pueden apreciarse robots pickeadores, que en vez de ir a buscar los productos, los traen. Hay brazos robóticos programables disponibles en el mercado para realizar otras tareas repetitivas. La decisión de robotizar o no un Centro de Distribución tiene que ver con el volumen, con la estandarización y con el costo alternativo de la mano de obra. Hay Centros de Distribución chinos que utilizan brazos robóticos paletizadores, para millones de pallets iguales. Hay Centros de Distribución en USA y en Europa, donde -además del volumen- el costo de la mano de obra es cara y justifica la inversión. | El año 2015 drones de Amazon serían capaces de entregar pedidos de hasta 2.5 kg por el aire en un radio de 16 km. | Otra tecnología que impactará no sólo la Logística, sino la vida social, será la impresión en tres dimensiones. Las impresoras 3D ya están aquí y van a tener un fuerte impacto en las Operaciones. El fablab (laboratorio de estudio y experimentación) del Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT) ha sido uno de los centros pioneros en el desarrollo de esta tecnología. En su revisión de las 10 tecnologías rupturistas en 2013 el MIT menciona la impresión 3D y afirma que una de sus más útiles aplicaciones será en la manufactura. El caso de General Electric (GE) es interesante, puesto que planea fabricar ciertas piezas para la industria aeronáutica con un costo más económico que la fabricación tradicional, en donde los procesos de fundición, moldeado y corte son fuente de desperdicios y desechos (waste). Imagine un centro de distribución con impresoras 3D que debe entregar productos de bajo volumen y alta variabilidad. Tal vez le piden cinco unidades al año, pero el proveedor entrega en cajas de 100, así que una caja contiene productos para ...¡20 años! Son el tipo de productos que duermen en la parte superior de los racks, esperando ser vendidos, por ejemplo ciertos repuestos o ciertos ítems en logística hospitalaria. En esos casos, el centro de distribución podría tener una impresora 3D e imprimir el producto solo cuando se lo soliciten. Es más, la impresora 3D podría instalarse en un vehículo apropiado para imprimir durante el viaje y entregar el producto con rapidez en las instalaciones del cliente. | En Centros de Distribución donde la salida es paletizada, estandarizada y de muy alto volumen, se están adoptando brazos robóticos paletizadores. | Pero la tecnología 3D continúa con su desarrollo. Y el MIT nuevamente nos ha sorprendido con lo que denominan impresión 4D. Se trata de diseñar a nivel molecular, de modo que el producto, con un gatillador apropiado, pueda adoptar una forma determinada. Por ejemplo, un producto en forma de una cinta y fácil de transportar que, al contacto con el agua, se transforma en una silla. Esto revolucionaría la forma cómo manejamos los productos en el futuro. Y no es ciencia ficción. Hay videos en Youtube y charlas en TED Talks donde las nuevas tecnologías ya están aquí y es cosa de tiempo su aplicación comercial. Pero los avances no están sólo en los aparatos, sino también en la gestión del conocimiento o, mejor, en la feliz integración entre la creatividad y el conocimiento de los humanos, la inteligencia artificial y la rapidez de cálculo de los modernos computadores. Es el caso de las heurísticas que están desarrollándose para pronosticar la demanda, las compras y la reposición, puesto que -tal como hemos descubierto- no hay soluciones únicas ni fáciles. Es en este último terreno donde hemos estado trabajando y tenemos sorprendentes avances. Pero esa será otra historia. Rodolfo Torres-Rabello es profesor del MBA de la Universidad Alberto Hurtado y del curso Supply Chain Management de eClass, Universidad Adolfo Ibáñez. Jorge H. Chávez es académico, investigador y consultor. Profesor del programa eClass de la Universidad Adolfo Ibáñez. Jorgeh.chavez@gmail.com Ambos son autores del libro Supply Chain Management, Edit. RIL Chile, 2012. | |