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| | Jorge H. Chávez | Rodolfo Torres-Rabello | El mundo cambió. Ya sea que compremos por Internet o que vayamos a una tienda, queremos rapidez en la respuesta. Los estudios de marketing son claros: los clientes quieren recibir los productos que compraron, en las condiciones que los compraron, al precio que los compraron y en el menor tiempo posible. Y, si no se puede en el menor tiempo posible, al menos que el producto llegue en el tiempo comprometido. Sin embargo, esto normalmente no ocurre. Cuando compramos un artículo en una tienda y nos ofrecen entregarlo en nuestro domicilio, nos dicen que irán el jueves a partir de las 9, lo que significa que puede ocurrir en cualquier momento durante el día. Y si es que llega, puesto que es normal que los camiones regresen a su Centro de Distribución con guías de despacho no entregadas. Las razones son siempre las mismas: la dirección no corresponde o el producto es erróneo o se encuentra dañado. Si esto ocurre, el cliente deberá hacer un reclamo y
el Lead Time continúa alargándose. Recordemos que el verdadero Lead Time es el tiempo entre el pedido y la recepción del producto por parte del cliente. Este es sólo un ejemplo. Las pérdidas de tiempo en todo el proceso logístico son frecuentes. El tiempo que los camiones esperan en las afueras de los Centros de Distribución para entregar su carga sigue siendo un enorme desperdicio. Con estos tiempos de espera y el difícil tránsito, los camiones no alcanzan a dar dos vueltas al día en las grandes ciudades. Y también hay tiempos internos que atentan contra una Logística de velocidad. Si no se cuenta con una gestión de inventarios óptima, los pickeadores perderán tiempo buscando los productos necesarios para preparar los pedidos. Y muchas empresas tienen demasiados días de inventario, a pesar de que sus proveedores están a menos de un día de distancia. Estos son sólo ejemplos para ilustrar que muchas empresas tienen mucho que hacer para agilizar su proceso logístico y ganar en tiempos de respuesta. Cómo lograr una Logística de velocidad Para lograr una Logística de velocidad no hay secretos. Hay factores externos e internos que es necesario entender y optimizar. Los externos son conocidos: la velocidad y la variabilidad del tiempo de entrega de los proveedores es un factor que incide en forma determinante y donde hay oportunidades de trabajar en conjunto con los proveedores utilizando documentación electrónica. Pero, los factores externos también incluyen a las navieras, las compañías aéreas, los embarcadores, los transportistas locales y las agencias de aduana. No siempre es fácil influir sobre esos tiempos, a menos que usted decida externalizar su Logística de Entrada con un experimentado Operador Logístico (3PL). Donde usted tiene mayor capacidad de maniobra es en los factores internos. Esto es, en descubrir las oportunidades de reducción de tiempos en el proceso logístico o en las múltiples relaciones con las otras áreas de su empresa. En el proceso logístico se pueden reducir tiempos entendiendo paso a paso qué se hace y por qué se hace así. Preguntarse varios ¿por qué? seguidos es una buena forma de cuestionar lo que hacemos y ponernos en camino de nuevas soluciones. Mejorar el layout, por ejemplo, a menudo da resultados. Revisar los horarios de corte (cut-offs) y/o segmentar los clientes de acuerdo a sus características logísticas (por ejemplo, los que aceptan entregas parciales o los que no requieren entregas rápidas) también puede ser útil. El futuro Se dice que las empresas exitosas del futuro no serán las más grandes, sino las más rápidas. No es una idea nueva: se viene anunciando desde los 90, cuando George Stalk planteara que la estrategia competitiva es una carrera contra el tiempo (Competitionagainst time: how time-basedcompetitionisreshaping global markets). Lo que ocurre es que en la práctica no somos rápidos. Seamos sinceros. Hacemos lo que podemos, nos decía un Gerente de Logística, no tenemos un buen WMS, nos llegan pedidos urgentes, nos cambian las prioridades, tengo mucha rotación de operarios, los transportistas no siempre cumplen, nos dejan esperando para entregar la carga y siempre terminamos siendo los culpables
. Pero el futuro será de los más rápidos, de aquellos que puedan superar las dificultades de hoy y diseñar la Logística del mañana. Las presiones de la hiper-competencia, la profesionalización de la disciplina logística y las nuevas tecnologías irán haciendo posible los cambios. El futuro ya está aquí. Es hora de reinventarnos. Rodolfo Torres-Rabello es profesor del MBA de la Universidad Alberto Hurtado. Jorge H. Chávez (jorgeh.chavez@gmail.com) es consultor internacional, académico e investigador. Ambos son autores del libro Supply Chain Management, Edit. RIL 2 | |