La logística agrega valor y esto está fuera de duda. A los proveedores de la Minería, la logística les permite entregar bienes (como máquinas o repuestos) y servicios (como alimentación o construcción). A la faena minera la logística le permite almacenar máquinas, componentes y repuestos. Y sacar el mineral, llevándolo por vía terrestre al puerto, para transportarlo vía marítima a los clientes. La otra cara de la medalla es el costo. Los costos logísticos incluyen el almacenamiento, el transporte de entrada y de salida, la gestión de los pedidos, la administración de la logística y el costo de mantener inventarios. En la minería estos costos tienden a ser más altos que otras industrias, lo que se explica por varias razones, entre las que se cuentan:
Las elevadas exigencias de seguridad determinan requisitos especiales tanto para los vehículos como para los conductores.
Las condiciones de altura generan exigencias a los vehículos, muchas veces más allá de su rendimiento teórico. Además de lo anterior, el costo de mantener inventarios tiende a ser elevado, al encontrarse repuestos y otros bienes en los lugares de almacenamiento durante largos períodos. El costo de mantener inventarios incluye los costos de capital, entre otros.
Este costo se justifica para ítems críticos, cuya carencia puede poner en peligro la producción, pero no para ítems corrientes. El sobre-stock ocupa espacio y otros recursos innecesariamente. Y es que, a diferencia de otras industrias, la demanda por repuestos y otros bienes no es independiente, sino dependiente de los programas de producción y mantenimiento. Es aquí donde existe una enorme oportunidad en la logística minera, eliminando los productos obsoletos e introduciendo métodos modernos para la gestión de los inventarios, de manera tal que -a través de ello- se contribuya a una mayor disponibilidad de los equipos para la producción. Lograr una mayor disponibilidad de los equipos a través de una logística eficiente es el gran desafío. Ello requiere un trabajo de sincronización fina con sus proveedores. Y con el resto de la cadena, dado que muchos bienes necesarios para la producción son fabricados en el extranjero, con largos lead times y con riesgos de disrupción en la cadena de abastecimiento. Es, entonces, en la industria minera donde existen hoy enormes oportunidades para implementar una logística eficiente y a la vez rápida, que cumpla con los estándares de seguridad y que aporte valor al negocio.
Es cierto que con el precio del cobre alto las ineficiencias se suelen pasar por alto. Pero, también es cierto que, independientemente del precio del cobre, se puede mejorar continuamente el quehacer logístico, reduciendo tiempos, eliminando desperdicios, bajando costos, mejorando la rotación, elevando la disponibilidad y, en general, dando pasos hacia la excelencia operacional.