| | Francisco Javier Ojeda, MONTESA | | | | Mario Maass, EMPACK | | | | Juan Alberto Tizza, WYNPACK | | | | Pablo Vega, ABITEK | | | | Mauricio Rojas, ABITEK | | | | Italo Salinas, PLASTYVERG | | | | Claudio Palacios, NEOTEC | | | | Luis Vergara, PLASTYVERG | | | La palabra que mejor define el actual estado del mercado del packaging de final de línea es "cambio". Este ha pasado de ser un negocio de amplios márgenes -cercanos al 10%- a uno de estrechas utilidades -no más de 2% ó 3 %- producto de la fuerte competitividad de los mercados nacionales e internacionales, que exigen a las empresas disminuir sus costos de producción al máximo. Estos bajos márgenes que responden a un producto commodity, como son los equipos e insumos para el sellado de cajas y envoltura de pallets, contrastan con proveedores focalizados en entregar cada vez un mejor servicio, los mismos que apuestan a que este mercado y sus márgenes crecerán el año 2006 y los venideros. Es en este contexto donde el out-sourcing se presenta como una tendencia aún incipiente en este mercado, pero con un gran potencial de crecimiento. Como señala Francisco Javier Ojeda, Gerente Comercial de Montesa, "en Chile, a diferencia de países como Estados Unidos, no se le da la importancia suficiente al embalaje de productos, porque las empresas aún no entienden que un pa-ckaging de final de línea eficiente disminuye las mermas por concepto de productos y, dependiendo de sus características, permite cumplir con los distintos estándares que exige el comercio exterior". Embalaje en manos de expertos Para Mario Maass, Ingeniero de Producto de Empack, es importante trabajar para masificar el mensaje de que las empresas se dediquen a su core business y dejen en manos de especialistas el sellado de cajas y envoltura de pallets. "Una empresa que elabora cecinas, por ejemplo, obtendría más ahorros y sería más eficiente en sus procesos si se dedicara solamente a su especialidad -que es la fabricación de productos embutidos- e hiciera outsourcing de su packaging de final de línea con empresas como las nuestras, expertas en embalaje". Pero, como asegura Juan Alberto Tizza, Gerente Comercial de Wynpack, vender un servicio de este tipo no es nada fácil. Requiere, según el ejecutivo, de una alta especialización en los procesos del cliente y de un profundo conocimiento del detalle de sus costos, para poder mejorarlos. "El problema es que -en su mayoría- las empresas no están dispuestas a entregar tal grado de información, perdiendo de vista que esos datos le permiten al proveedor hacer una mejor oferta y entregar un mejor servicio. Se olvidan de que una de las principales ventajas del outsourcing del packaging de final de línea es que este servicio tiene un costo variable y que finalmente el cliente paga por lo que produce". El que muchas empresas aún no hayan recogido esta invitación responde, a juicio de los proveedores de este mercado, a que este es un servicio relativamente nuevo y que muchas compañías no están maduras para implementar un modelo de outsourcing a este nivel. Por otra parte, existe poco conocimiento de parte de la gerencia de las empresas respecto al proceso del sellado de cajas y pallets, lo que redunda en que se involucren poco y no siempre tomen la decisión más correcta. Pero, poco a poco la industria está abriéndose a la posibilidad de escuchar propuestas de externalización del packaging de final de línea, porque según Pablo Vega, Jefe de Producto de Abitek, "el mensaje es cada vez más claro: servicio especializado y focalización en ahorro de material para lograr la máxima eficiencia". Más allá del precio La falta de conocimiento de quienes están a cargo del proceso de sellado de cajas y envoltura de pallets en las empresas, explica en gran medida el hasta ahora poco auge de los modelos de outsourcing de packaging de final de línea. "Este es un mercado que no está maduro, lo que al mismo tiempo es un aliciente, porque nos indica que podemos hacer mucho aún dentro de las empresas", asegura Mauricio Rojas, Jefe de Producto de Abitek. Como agrega el ejecutivo, "no hay control sobre las pérdidas que provoca un mal embalaje". Peor aún, según Juan Alberto Tizza, "nadie las cuantifica". Por eso, una gran tarea para los proveedores de este negocio es lograr que los clientes se den cuenta de las fugas que tienen por problemas de capacitación y de utilización de máquinas antiguas. En este contexto, Italo Salinas, Jefe Area Calidad y Desarrollo de Mejoramiento Continuo de Plastyverg, indica que particularmente su empresa se ha preocupado del tema y trabaja con operarios propios en el packaging de final de línea, para conseguir el máximo beneficio. En opinión de Francisco Javier Ojeda, "es muy común que las empresas, cuando sacan cuentas, sólo consideren el costo del kilo de material y no que con un servicio de este tipo ahorran tres o cuatro operarios de una vez, además de la eficiencia en el proceso". |