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RFID:
Sus verdaderos alcances
Por Christof Reinarz,
Subgerente de Investigación
y Desarrollo de Solucorp.
creinarz@solucorp.net

Existen muchos mitos y dudas en torno al RFID ¿Revolucionará nuestro quehacer diario? ¿Pasaremos por la caja del supermercado y todos los códigos de productos que llevamos en el carro serán identificados automáticamente sin que intervenga un cajero? ¿RFID permite vigilar nuestros movimientos y acciones? ¿Conlleva algún peligro para la salud? Sin embargo, hay interrogantes acerca de esta nueva tecnología que son razonables y otras que son producto de malas prácticas de la industria. En este artículo, trataremos de despejar algunas dudas y aclarar algunos mitos.

La sigla RFID viene de "Radio Frequency IDentifica-tion" o Identificación por Radiofrecuencia. Básicamente, es un método de identificación automática tal como el código de barras, reconocimiento óptico de caracteres, sensores bio-métricos, banda magnética y otros. La diferencia es que utiliza radio-frecuencia para transmitir una identificación a un sistema informático.


¿Cuáles son los componentes de un sistema RFID?

Como mínimo:

PC para el procesamiento de los datos provenientes del lector.

Lector RFID conectado al computador.

Antena externa o incorporada al lector.

Tag, transponder o etiqueta inteligente que se adhiere al producto que se quiere identificar.

Como existen muchos sistemas RFID diferentes, nos limitaremos a comentar cómo funcionan los sistemas RFID que se utilizan en los procesos logísticos para la identificación de cajas y pallets. Esto es, tags pasivos (sin batería) que operan en torno a los 915MHz (UHF).


¿Qué es un tag o etiqueta inteligente?

En términos prácticos, es un circuito integrado o chip muy pequeño conectado a una antena. Durante el proceso de fabricación, estos elementos se depositan sobre una lámina plástica muy delgada. Este conjunto se denomina "RFID inlay" y se emplea para fabricar la etiqueta.

La etiqueta consiste en una especie de "sándwich" formado por el papel base, inlay y papel autoadhesivo. La palabra tag se utiliza comúnmente cuando el chip se encuentra al interior de un encapsulado sólido.


¿Cómo funciona?

Son dos los requerimientos fundamentales para que un tag pueda comunicarse con el lector:

El lector debe "despertar" al tag: Es decir, proveer energía suficiente para alimentar el chip en el tag. El lector genera un campo electromagnético de alta frecuencia (915MHz) que induce una tensión entre los dos polos de la antena.

El tag debe transmitir la información almacenada en el chip: Es un hecho conocido, y se aplica en el radar, que los objetos reflejan parte de la energía electromagnética que reciben dependiendo de su tamaño, composición y otros factores. Un tag RFID hace uso de este principio modificando las características eléctricas de la antena de acuerdo con la información que se quiere transmitir (modulación). De hecho, se parece mucho más a un espejo que se oscurece o transparenta para reflejar la luz solar en mayor o menor medida, que a un transmisor de radiofrecuencia.


¿RFID o Código de Barras?

Depende de la aplicación. Hay muchas aplicaciones en las que RFID provee un beneficio real y que no pueden ser resueltas con código de barras. Hay lectores y etiquetas específicas para cada aplicación y materiales. No es lo mismo una etiqueta para identificar un bin plástico que una etiqueta para una caja de cartón y no existe una sola marca que provea todas las soluciones. Por lo tanto, es recomendable asesorarse con empresas que cuenten con una amplia variedad de lectores y etiquetas, experiencia y capacidad de integración.


¿Qué aplicaciones veremos próximamente en Chile?

Creemos que las aplicaciones más comunes en los próximos años serán de ciclo cerrado. Es decir, aquéllas en las que el tag no se pierde y se utiliza solamente al interior de la empresa. Por ejemplo, en vez de etiquetar un producto hay aplicaciones en las que tiene más sentido etiquetar el contenedor (pallet, bin, etc.) que se utiliza repetidamente en un proceso. Aplicaciones como medio de pago, seguridad, tarjetas de clientes, identificación de vehículos. También en la identificación de activos, por ejemplo, herramientas, maquinarias e instrumentos. Pero, para obtener un beneficio real en la cadena logística se requiere participación de todos los actores: fabricantes, centros de distribución, supermercados y tiendas, y eso todavía puede tardar un tiempo.

Mito y Realidad

¿Un tag RFID puede leerse a través de cualquier material?
FALSO.
Es imposible leer el código de un tag RFID a través de metales. Además, la señal es atenuada enormemente cuando pasa a través de líquidos. Esto incluye agua y, por lo tanto, el cuerpo humano. Si es posible leerlos a través de plásticos, vidrios, telas, madera, etc.

¿En un supermercado es posible pasar por la caja y registrar automáticamente todos los productos?
FALSO. Actualmente, RFID tiene algunas limitaciones y es poco probable que en el corto plazo sea lo suficientemente confiable en esta aplicación. La radio-frecuencia no puede penetrar elementos metálicos, por lo que tendrían que cambiar los materiales de envase para que funcione.

¿Es posible determinar la ubicación de un tag y, por lo tanto, de la persona que lo lleva?
FALSO. La distancia a la que un tag puede comunicarse va desde unos pocos centímetros hasta aproximadamente 15 metros para los tags pasivos y algunas centenas de metros para tags activos. En general, un tag no sirve para determinar la posición de un objeto. Se identifica solamente cuando pasa cerca de un lector. Es, por lo tanto, radicalmente diferente a un GPS. Ambas tecnologías tienen propósitos completamente diferentes.

¿La radiofrecuencia puede producir efectos dañinos a la salud?
FALSO. La potencia de un lector RFID se encuentra muy por debajo de los límites dañinos para el hombre. De hecho, un teléfono celular podría considerarse más peligroso.

¿Un lector RFID puede identificar varias etiquetas inteligentes en forma simultánea?
VERDADERO. Actualmente, es posible leer aproximadamente 1.000 etiquetas o tags por segundo. Para que las etiquetas no interfieran entre ellas se utilizan sofisticados algoritmos de anticolisión.

Junio 2006
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