| | Max Von Dessauer, RFID CHILE | | | | Tino Solari, MICROCONTROL | | | | Ricardo Valdés, IBM | | | | Raúl González, TECSYS LATIN AMERICA | | | | Hernán Benavente, 3M | | | | Roderick Stewart, GS1 CHILE | | | | Pablo Jury, 3M | | | | Cristian Segovia, ADICORP-NEOTEC | | | | José Luis San Juan, GS1 CHILE | | | | Javier Ignacio Torres, RFID CHILE | | | | Guillermo Díaz, RFID SUPPLIERS | | | | Sergio Burdiles, FUNDACION CHILE | | | | José Luis Guillmore, MICROCONTROL | | | | Claudio Lizana, STG CHILE | | | | Pablo Basso, WAMTECH | | | | Fernando Beya, BINARIA | | | | Ignacio Silva, WAMTECH | | | ¿Quién no aspira a pagar 5 centavos de dólar por un chip inteligente, capaz de rastrear un producto desde que es fabricado hasta que llega al cliente final? No existen compañías que no se hayan des-lumbrado después de ver cómo Wall-Mart -la cadena retail más grande del mundo- impuso el RFID como el sistema estándar de seguimiento y control de la mercadería para sus tiendas. La tecnología de identificación satelital por radiofrecuencia, que se ha convertido en el nuevo paradigma de la industria, fue desarrollada en Europa y se utilizó por primera vez durante la Segunda Guerra Mundial, para identificar los propios aviones de los enemigos, y apuntar sólo a los que carecían del dispositivo que hoy se conoce como chip, tag o unidad EPC. Actualmente, Max Von Dessauer, Director de Tecnología de RFID Chile, explica que se utiliza a nivel mundial en los procesos de la industria automotriz -por ejemplo- y en grandes centros faenado-res de ganado para asegurar la traza-bilidad de la carne. Según Tino Solari, Gerente General de MicroControl, la tecnología RFID se comenzó a implemen-tar en Chile cerca de los años 90, primero en Pepsi, para el control de camiones; luego en ENAP Bío-Bío; y posteriormente en Codelco Andina. Pero, los primeros pasos del RFID en Chile son de tranco corto y están claramente asociados a proyectos industriales, mientras que el retail -más cauteloso- estudia la idea a través de pequeños pilotos en algunas grandes tiendas. Información al instante Pocas veces en la historia las empresas han estado frente a una posibilidad de cambio tan dramático como el que ofrece el RFID. Así lo indica Ricardo Valdés, Gerente de Soluciones de Distribución en IBM, "porque más allá de la parte técnica, hay que estar conscientes del impacto que desde el punto de vista de la información provee esta tecnología. La posibilidad de trackeo escapa a todo lo que se pudiera imaginar; por eso, el desafío es cómo usar la información para mejorar la eficiencia y la productividad de los procesos operativos de las compañías". En países desarrollados, el uso en pallets de tags asociados a radio-frecuencia disminuyó de 20 a 5 segundos el proceso de recepción y, según Raúl González, Gerente Regional de Soluciones de Tecsys Latin America, "esta inversión se amortiza en 20% anual si se complementa con sistemas de identificación previa de pallets". A pesar de que cada día se hacen esfuerzos por estandarizar el concepto de EPC -para apuntar hacia las soluciones de cadena de suministro y de conectividad entre varias empresas- esta tecnología ha encontrado verdadero eco en los mercados de nicho. Como explica Hernán Bena-vente, RFID Business Development Leader de 3M, "en aplicaciones puntuales donde una empresa puede desarrollar una solución interna basada en identificación por radiofrecuencia, ligada a los procesos de extracción de cobre y salmón, en el caso de Chile". Se trata, en opinión de Roderick Stewart, Gerente de Negocios de GS1 Chile, de proyectos con ciclos cerrados y alto margen, en industrias como la minería y la acuicultura, donde la información al instante es relevante y generadora de un gran valor agregado. "Los mercados más competitivos no pueden subir los precios de sus productos, pero sí ser más eficientes, y ahí los tags pueden ser grandes diferenciaciones". Según Tino Solari, "no hay que olvidar que la radiofrecuencia no basta, porque lo que le interesa al cliente es la solución que hay detrás". Lo que importa, como señala Pablo Yury, Business Development RFID de 3M, son los conceptos que hay detrás del RFID, como trazabilidad, identificación y monitoreo, de manera que los datos estén en el momento en que se necesitan y en poder de quiénes los necesitan. La ansiedad por RFID Para los especialistas de esta industria, el impacto provocado por RFID a nivel mundial ha motivado que en Chile se genere un verdadero fenómeno de sobreventa de esta tecnología, con la premisa de que su implementación es fácil, rápida y a bajo costo. Pero, como aclara Cristian Segovia, Jefe de Proyectos de Adicorp-Neotec, "los proyectos con esta tecnología no son plug & play, y eso es algo que el mercado debe saber". En este contexto, para José Luis San Juan, de GS1 Chile, "es fundamental aterrizar las expectativas de los clientes". El proceso de imple-mentación de RFID, a juicio del Gerente General de MicroControl, es un proyecto independiente en cada empresa, "porque cada solución necesita una frecuencia, un tag y un protocolo distinto". En opinión de Ricardo Valdés, hay que tener claro que las características de cada proceso operativo son distintas y no porque una solución funcione en un cliente significa que puede replicarse en otro de la misma manera. "RFID sí ofrece beneficios potenciales importantes, pero no se trata de aplicar la receta Wall-Mart en cualquier parte", aclara. En este sentido, Javier Ignacio Torres, Gerente Comercial de RFID Chile, explica que hace cuatro años realizan RFID one a one, que significa "desmitificar esta tecnología, aclarar que los tags no cuestan 5 centavos, ajustar las expectativas, de manera de calmar la ansiedad de muchos clientes en torno al RFID". En nuestro país, la masificación del RFID pasa necesariamente por estandarizar el concepto EPC, de manera de generar ahorros en la logística, en las operaciones, en el control de calidad y en la trazabilidad. El segundo paso es implementar soluciones que permitan hacer análisis de la información recabada por cada uno de los dispositivos; un tema en el que hay que trabajar intensamente. En Chile, como señala Guillermo Díaz, Director de Investigación y Desarrollo de RFID Suppliers, "poco a poco se está comenzando a creer cada vez más en RFID; por eso, es importante proyectarlo a futuro y ponernos de acuerdo para seguir avanzando". Industria o retail
¿Quién primero? Para asegurar que los proyectos de RFID sean exitosos, el punto de partida debe ser el desarrollo de soluciones basadas en la administración eficiente de la información. Otro dato importante es tener como principal interlocutor a los encargados de los procesos -gerentes de logística o de operaciones- y no a las áreas de TI. La rapidez o lentitud con que RFID se implemente en Chile, está relacionada estrechamente con el tipo de aplicaciones que se pongan en marcha. Existen nichos, como indica Hernán Benavente, en que incluso se puede implementar RFID más rápido que en retail. Asimismo, explica Javier Ignacio Torres, "el know how en minería como en salmonicultura que posee nuestra industria, puede permitirnos desarrollar soluciones relevantes a nivel mundial". En Estados Unidos, las industrias que han liderado el tema del RFID son todas menos el retail, a excepción de Wall-Mart, porque para la industria la eficiencia de sus procesos es más crítica que para las cadenas de tiendas. A juicio de Raúl González, dado el tamaño de la economía chilena, "en el mundo del retail local el RFID se va a incorporar por presión de los grandes, porque el no innovar significa estar fuera del mercado". En resumen, el futuro de RFID estará dado en función de cómo los usuarios logren sacar provecho a la información capturada, a través de beneficios reales y rentabilidad asociada. Grandes compañías han establecido que todo producto con un margen determinado va a llevar su tag y que, a medida que aumente el volumen, el costo de los dispositivos irá disminuyendo, de manera tal que los productos que están en rangos medios y bajos de margen podrán incorporarse, más temprano o más tarde, a esta cadena de trackeo global. |