Muchas veces, hemos escuchado hablar de RFID, pero no siempre podemos entender de qué se trata. Por eso, en las próximas líneas abordaremos los principales componentes y los beneficios esperados en distintas industrias. Los Componentes Físicos de RFID La identificación por radiofrecuencia (RFID) significa la identificación automática de los objetos, y podemos identificar componentes de hardware y de software. En el primer caso, debemos identificar dos elementos principales: El Lector (Antena) y el Tag. Asimismo, el tag contiene tres partes: el chip que contiene la información del objeto físico al cual el tag está adherido, la antena que transmite la información al lector utilizando ondas de radio y, por último, el embalaje que encapsula al chip y a la antena con lo cual el tag puede ser adherido al objeto físico. Los tags pueden ser Pasivos, Semi Pasivos (apoyados por batería) o Activos (con batería incluida). Además, los tags se clasifican en clases de 0 a 5 (ver tabla). El otro componente crítico de hardware son las antenas o lectores donde los tamaños (relacionado con la frecuencia de operación), la polarización y direccionalidad son elementos críticos al momento de seleccionarlas, al igual que su ubicación física, ya que no sólo deben leer los tags, sino que en algunos casos entregar energía a éstos, además de recolectar la información almacenada en ellos. El rango de lectura está condicionado por cinco elementos principales: energía entregada por el transmisor (antena y/o tag), sensibilidad del lector, interferencia, absorción (atenuación) por el medioambiente y las antenas transmisoras y receptoras. El Estándar La tecnología de RFID no podría aportar todos los beneficios esperados si no se contara con un estándar. Por ello, en 1999, GS1 Estados Unidos (Ex UCC) funda junto a P&G y Gillette EPC Global la organización destinada a definir y promover el estándar de identificación que aprovechará RFID. Asimismo, define y crea la Red Global de EPC, que permitirá tener visibilidad y trazabilidad de los productos a lo largo de la cadena de abastecimiento en tiempo real. El desarrollo del estándar de EPC se divide en dos grandes aspectos: Estándares Técnicos y Estándares de Aplicación. El primero, se refiere a las especificaciones de la red global y de los componentes físicos, por ejemplo, frecuencia, capacidad de los chips y calidad de funcionamiento. En el segundo caso, nos referimos a los estándares para el uso en producción de los estándares técnicos y cómo son aplicados para los procesos de negocios. Dada la complejidad de esta nueva tecnología y los costos asociados a su implementación, la única forma para lograr una rápida adopción es trabajar y desarrollar las soluciones basadas en estándares, tomando toda la experiencia adquirida en la utilización de los códigos de barra y comercio electrónico. De esta forma, en una primera etapa, se incorporan al trabajo de GS1 universidades; proveedores de hardware, software y servicios; y los principales actores del mundo del retail. Posteriormente, lo hacen representantes de otras industrias, ya que el estándar no podría funcionar si sus potenciales usuarios no estuvieran convencidos sobre los beneficios de trabajar con él. |