Como lo demuestran las estadísticas, nuestras exportaciones e importaciones han crecido vertiginosamente con la incorporación de estos nuevos socios comerciales. En el año 2005, tanto las exportaciones (que correspondieron a US$38.597 millones) como las importaciones (US$29.833 millones) alcanzaron sus máximos históricos, creciendo en los últimos tres años a tasas del 30% y 24% res-pectivamente. Pero, estos tratados de libre comercio nos obligan a contar con una logística internacional rápida y eficiente, de salida y de entrada, donde se hace indispensable darle fluidez a los procesos para que la cadena no se interrumpa en ningún momento. El desarrollo de una logística de alta calidad y de servicios de transportes de carga especializados ha ayudado a la actividad empresarial a mejorar su productividad y competitividad, facilitando las exportaciones chilenas así como la importación de in-sumos y bienes de capital. Sin embargo, echamos de menos una política o agenda logística país por parte del Gobierno que defina los principales lineamientos estratégicos a seguir por nuestro país en materia logística y sustente el creciente flujo de nuestro comercio exterior. De acuerdo a un estudio de ALOG del año 2004, los costos logísticos totales de Chile ascendieron a US$16.500 millones, lo que incluye gastos de transporte, bodegaje, administración de inventarios y otros servicios logísticos. Estamos convencidos que con una eficiente agenda logística país podríamos bajar algunos puntos porcentuales este gasto logístico, contribuyendo así a la competitividad del país. Diagnóstico de la Logística en Chile En Chile la logística se ha consolidado como un importante elemento de diferenciación estratégica de las empresas, siendo una de las industrias de mayor crecimiento en los úl-timos años. El auge del retail y del consumo masivo, junto al progresivo desarrollo de Internet, está provocando la aparición de un mercado con un futuro prometedor. Este nuevo mercado requiere de una rein-geniería de los sistemas tradicionales de compra y venta de bienes y ser-vicios, procesos que necesariamente deben ir acompañados de una logística eficiente. Por otro lado, los efectos de una mayor globalización y competitivi-dad de los mercados hacen que sea cada vez más relevante el movimiento eficiente de insumos y productos, tendiendo las compañías a focalizarse sólo en aquellas actividades clave de su negocio, apareciendo entonces el concepto de "outsourcing logístico" como decisión estratégica para lograr una mayor competitividad y rentabilidad del negocio. En los últimos años, hemos presenciado un importante crecimiento de la industria de operadores logísticos, que han logrado generar economías de escala y que han instituido mejores prácticas logísticas. Ello ha contribuido a aumentar los niveles de servicio y a disminuir los costos logís-ticos totales de los clientes finales. Destaca en forma especial la aparición de operadores globales que resuelven la logística operativa punta a punta. Al mismo tiempo nos encontramos con operadores que coordinan la cadena de abastecimiento de sus clientes, agregando mayor conocimiento y apoyo a la planificación; y con cen-tros de distribución, en los cuales se utiliza tecnología altamente desarrollada y en la que destaca la colaboración entre clientes y proveedores (B2B). En el caso de los Operadores Logís-ticos, y muy particularmente en lo que a Chile se refiere, falta mayor evolución en cuanto a la disposición existente de contratar terceros en el mercado, de visualizar los beneficios que esto conlleva y de generar mayor confianza en algunos ejecutivos para que se empeñen en explorar este mecanismo de administración de la logística con la ayuda de un "socio estratégico". Contenido de la Agenda Logística País A nuestro juicio, esta agenda logística país debería considerar lo siguientes cuatro ejes: Política de inversión en infraestructura: El proceso de concesiones impulsado por el Gobierno chileno en los últimos años y la consecuente incorporación de capital y gestión privada en carreteras, puertos y aeropuertos ha sido una contribución positiva a los crecientes flujos del transporte de carga. Pero, necesitamos planificar adecuadamente las necesidades de infraestructura en el mediano y largo plazo, integrando los distintos medios de transporte bajo una visión logística. Ello implica trazar en forma inteligente carreteras, líneas de ferrocarriles y nodos de transferencia en un sistema integrado, que permita a los usuarios optar libremente en el mercado entre los distintos medios de transporte, privilegiando la relación costo/beneficio. Adecuación a prácticas y exigencias internacionales: Además de seguir avanzando en el proceso de modernización de las instituciones públicas que intervienen en el proceso logístico y de conseguir una mejor integración y coordinación de los distintos controles del Estado, nos parece preciso adecuar nuestro marco regulatorio a las mejores prácticas y exigencias internacionales. Hoy en día, el comercio internacional se rige por criterios de rapidez y de seguridad en el intercambio documental y físico de mercancías. Por ello, es fundamental contar con un sistema de transmisión electrónica de manifiestos de carga y de documentación aduanera en general, basados en Internet, como lo representa el sistema ISIDORA que después de cinco años de desarrollo todavía no entra plenamente en funcionamiento. Por otra parte, necesitamos mejorar los tiempos de tránsito de las mercaderías por puertos y aeropuertos, así como diseñar sistemas confiables de entrega de la carga que se ajusten a las exigencias internacionales en cuanto a la recuperación del "Bill of Lading" (BL) en original como único documento válido que acredita el fiel cumplimiento del contrato de transporte. Finalmente, es necesario liberalizar el despacho aduanero, permitiendo a otros actores del comercio exterior y a personas jurídicas desempeñarse como Agentes de Aduanas o asociarse comercialmente con ellos, como sucede en el resto del mundo. Implementación del Transporte Multimodal: En Chile hasta la fecha los medios de transporte marítimo, aéreo y ferroviario no compiten en igualdad de condiciones con el transporte terrestre por carretera, básicamente por distintos subsidios sectoriales. Pero, a nivel internacional, el transporte multimodal es la forma más común de las que se dan hoy en día en el transporte de carga entre los países más desarrollados, dada la estrecha relación existente entre el porteador y su cliente. Capacitación del capital humano: Aún cuando la tecnología juega un rol destacado, son las personas las que ejecutan los procesos. Sin embargo, recién ahora algunas empresas en Chile están realizando programas de capacitación permanentes para sus trabajadores, entendiendo la capacitación como una genuina fuente de ventaja competitiva. A principios de este año, ALOG en conjunto con Fundación Chile, y bajo el marco del Programa Chile Califica con recursos administrados por el SENCE, han impulsado el proyecto de certificación de competencias laborales logísticas como contribución concreta para ir profesionalizando el capital humano que se desempeña en el sector logístico chileno. A fines de año, se certificarán más de 800 trabajadores en base a competencias logís-ticas específicas. Por áreas de competencia, debería ser el Ministerio de Transporte y Obras Públicas el que lidere la agenda y que se responsabilice de coordinar a todas aquellas instituciones públicas que intervienen en las distintas etapas del proceso logístico o que están involucradas en su reglamentación o fiscalización como, por ejemplo, el Servicio Nacional de Aduanas, la Dirección Económica y Comercial (Direcon), el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Servicio de Impuestos Internos (SII), etc. Creemos que sólo se necesita voluntad política para impulsar esta agenda, pues se trata de una iniciativa que nos beneficia como país, por lo que debería generar un amplio consenso. |