Según la Organización Marítima Internacional (OMI), el transporte marítimo es "el Vehículo del Comercio Mundial", por lo tanto se confía en que los Gobiernos, organizaciones, el sector y demás partes interesadas sean capaces de resaltar su gran importancia como base del comercio internacional y de la economía mundial, dado que es el método más económico, seguro y respetuoso con el medio ambiente para el transporte de mercancías en todo el mundo. Importancia del transporte marítimo en la economía mundial Más del 90% del comercio mundial se transporta por mar, siendo casi imposible cuantificar en términos monetarios su valor. Sin embargo, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) calcula que los buques mercantes contribuyen a la economía mundial con unos US$380 mil millones por concepto de fletes, lo cual equivale a aproximadamente el 5% del comercio mundial total. El comercio marítimo suele calcularse en toneladas-millas, es decir, el tonelaje transportado multiplicado por distancia recorrida. En el 2003, por ejemplo, el sector transportó unos 6.100 millones de toneladas (una distancia aproximada de cuatro millones de millas), lo cual arroja la asombrosa cifra de 25 billones de toneladas-millas. Durante todo el siglo pasado, el sector experimentó una tendencia general al alza del volumen comercial total. La creciente industrialización y la liberalización de las economías nacionales han estimulado el libre comercio y el aumento en la demanda de productos de consumo. Por otra parte, el progreso de la tecnología ha dotado de una mayor eficacia al sector de la navegación y lo ha convertido en un medio rápido de transporte. En las últimas cuatro décadas, el volumen total de mercancías transportadas por mar se ha más que cuadruplicado, pasando de menos de seis billones de toneladas-millas en 1965 a 25 billones el 2003. Sin embargo, tal como sucede con todos los sectores industriales, el transporte marítimo no es inmune a ocasionales vaivenes en la economía, y, por ejemplo, durante la recesión económica mundial de principios de la década de 1980 se produjo una caída notable. No obstante ello, y si bien el crecimiento del transporte por vía marítima se vio atenuado por la crisis financiera asiática de finales de la década de 1990, en términos generales desde 1993 el crecimiento del sector ha sido firme. En general, entre 1980 y 1999 el valor del comercio mundial creció a razón del 12%, mientras que durante el mismo período los costos totales por concepto de fletes aumentaron sólo en un 7%, lo cual viene a demostrar los costos unitarios descendentes del transporte por mar. Si bien el elemento de costo del transporte en el precio de venta al público de los bienes de consumo varía de un producto a otro, en última instancia su valor es marginal. La actividad marítima constituye hoy en día una fuente importante de ingresos para muchos países en desarrollo. De hecho, éstos ocupan actualmente las primeras posiciones en algunos de los sectores auxiliares más importantes del conglomerado del transporte marítimo, incluida la matriculación de buques, la provisión de mano de obra y el reciclaje de buques. También cumplen un papel importante como propietarios de buques y navieros, en el sector de la construcción y reparación de buques y en el de los servicios portuarios, entre otros, tales como agentes de naves, agentes de estiba y desestiba, consolidación de cargas, reparación de contenedores, arriendo de unidades, etc. La flota marítima mundial en la actualidad Los buques de nuestros días son los más avanzados técnicamente, los más grandes y complejos, los de mayor capacidad de carga y los más seguros y respetuosos con el medio ambiente de la historia. Despiertan nuestra admiración los buques porta contenedores gigantes que rozan la barrera de las 10.000 TEU (Twenty Equivalent Unit) y que al mismo tiempo son capaces de desarrollar velocidades de crucero de 25 nudos; los grandes petroleros y graneleros que transportan vastas cantidades de combustible, minerales, granos y otros productos básicos a todos los puntos del planeta a costos reducidos, en condiciones de seguridad y generando poca contaminación; las unidades para la explotación de recursos mar adentro, estructuras complejas y altamente especializadas; y los magníficos gigantes que son los buques de pasajeros. Al 1º de Enero del 2005, la flota mer-cante mundial contaba con 46.222 buques que en total sumaban 597.709.000 toneladas brutas. La gran mayoría de la flota estaba formada por buques de carga general (18.150), buques tanque (11.356), graneleros (6.139), buques de pasajeros (5.679) y porta contenedores (3.165). Los buques de otro tipo sumaban 1.733 unidades. Hay buques tanque de muy diversos tipos, desde los que se dedican al transporte de crudo hasta los buques muy especializados que transportan gas de petróleo licuado y gas natural, pasando por los que se han construido para el transporte de diversos productos de hidrocarburos refinados. Los hay incluso proyectados para el transporte de cargas tales como agua dulce, vi-no o jugo de naranja. En términos de dimensiones, los buques tanque tuvieron su época de apogeo a principios de la década de 1970, cuando los llamados súper petroleros, capaces de transportar más de medio millón de toneladas de carga, cruzaban los mares. Después de la crisis del petróleo de la década de 1970, los propietarios de los buques tanque adoptaron una escala de construcción más modesta y desde entonces la mayoría de estos buques se enmarcan en una gama de 200.000 a 300.000 toneladas. Así y todo, siguen siendo buques inmensos y de un costo de construcción enorme, aunque dado el elevado precio actual del petróleo, se amortizan por sí mismos en un período relativamente corto. |