La Comunicación:

Hacia la cima de la
montaña

Una cadena de suministro exitosa es como un equipo de andinistas que sube una escarpada montaña de Los Andes: hay un líder que muestra el camino y que va adelante, guiando y velando por el equipo. Todos van unidos por cuerdas y cada uno entiende que el éxito no es individual, sino de todos. Sufrirán tormentas, nieve y peligro de avalanchas, pero saben que unidos lograrán llegar a la cima. No importa quién llegue, porque lo importante es que el equipo alcance la meta.

Al revés, una cadena de abastecimiento no exitosa es como un conjunto de personas individuales que intentan subir una montaña bajo las órdenes de un jefe déspota, que los obliga a avanzar a gritos. El jefe déspota da órdenes a cada uno por separado y así avanzan en silencio, a duras penas. Cada uno sabe que el éxito será del jefe, el único que llegará a la cima. El resto debe sentirse satisfecho por estar allí. Saben que si alguien cae en un precipicio, el jefe continuará con los que le sigan.

La implementación de una cadena de abastecimiento exitosa requiere de colaboración con sentido de equipo, como una cordada de montañistas que sube las majestuosas cumbres del monte Aconcagua. Una cordada de montañistas es un equipo de alto rendimiento, de los que podemos aprender en el mundo de los negocios.

Un maestro de montañistas, el distinguido profesor Claudio Lucero, ha elaborado un "Decálogo de la Montaña" (Revista Desafio, enero-marzo 2006). Tomaremos el decálogo del profesor Lucero y lo aplicaremos a las cadenas de suministro (ver cuadro 1).

En la implementación de una cadena de suministro siempre hay una empresa que asume el liderazgo. Para todas las organizaciones, pero en especial para estas empresas líderes, la comunicación es un factor imprescindible. La comunicación en una cadena de suministro puede realizarse antes de la puesta en marcha, durante la misma y en estado de pleno funcionamiento, a la propia organización y a otros eslabones de la cadena (ver cuadro 2).

En una montaña y en una cadena de suministro, en la guerra y en el amor, la comunicación es un requisito indispensable. Hagámosla realidad.