Es un hecho conocido que la construcción en Chile, por lo menos hasta el año 1985, es de buena calidad sísmica. La razón de ello no está sólo en la calidad de los materiales y en la excelencia de los profesionales chilenos, sino que principalmente en los procesos del desarrollo de un proyecto de construcción de obras civiles. ¿En qué consiste básicamente este flujo? Tomemos como ejemplo la construcción de un edificio de departamentos: 1. Una Inmobiliaria compra un terreno y pide a un Estudio de Arquitectura que desarrolle un proyecto. 2. El Estudio realiza el diseño y subcontrata el cálculo. 3. La Inmobiliaria recibe el proyecto, con el dimensionamiento estructural ya definido, y llama a propuesta. 4. Las diferentes Empresas Constructoras participantes presupuestan la obra con las especificaciones técnicas ya definidas por el mandante. Los participantes procuran un presupuesto "ganador" en base a eficiencia en el proceso constructivo, buena gestión en la compra de materiales o, por último, baja utilidad. No les es posible reducir el presupuesto disminuyendo fierro o cemento, ya que la cantidad de éstos ya está definida. En el proceso de cálculo, el calculista opera con libertad, aplicando equilibradamente criterios de economía y seguridad. Este hecho es el que ha producido en Chile obras civiles de costos razonables y de buen comportamiento sísmico. ¿Cuáles son los procesos en el desarrollo de un proyecto de construcción de bodegas paletizadas? 1. Una Empresa Productiva o de Distribución, que requiere optimizar el almacenamiento de sus productos, solicita a una Consultora el diseño de una bodega. 2. La Consultora realiza el proyecto, limitándose sólo al diseño logístico sin especificar dimensiones estructurales. 3. La Empresa Productiva o de Distribución recibe el proyecto y llama a licitación por la construcción de éste. 4. Son las propias Empresas Fabricantes de Racks las que, antes de presupuestar la estructura, la calculan, con lo que la reducción de fierro forma parte de las diferentes alternativas para ganar la propuesta. Este hecho, aparentemente irrelevante, es el que hace la gran diferencia entre el sistema de construcción de obras civiles y el de construcción de estanterías de almacenamiento paletizado, resultando, en general, estructuras subdimensionadas. Recordemos que hasta antes del terremoto de 1985 no existían en Chile estanterías de gran carga y altura. Entonces, ¿acaso el ingeniero que calcula el rack no realiza un diseño de acuerdo a normas y métodos tradicionales de cálculo? El problema está en que tanto los métodos de cálculo estructural como las normas dejan varios tópicos al buen juicio y criterio del calculista; buen juicio y criterio que se ven anulados por el hecho de que el profesional en cuestión es un funcionario de la empresa fabricante de racks, por lo que está sometido a la inevitable presión de ganar la licitación. Y cuando hablo de presión, no me refiero solamente al entusiasmo de un empleado con la "camiseta puesta", sino que también a la subordinación de aquel con su superior. He visto a un gerente de ventas ordenando al calculista bajar los espesores de una estantería para poder alcanzar el precio de la competencia. Al hacer la comparación entre los sistemas de construcción de obras civiles y los de racks de paletización, la solución que surge a primera vista es que la Consultora Logística solicite a un calculista independiente el cálculo estructural antes de llamar a licitación. Esta solución es poco factible, ya que las Empresas Fabricantes de Racks no trabajan con perfiles comerciales sino que con perfiles de diseño y fabricación propia. Las grandes Empresas Productivas o de Distribución han optado por contratar un ingeniero revisor, quien especifica claramente aquellos tópicos que las normas y métodos de cálculo dejan "al buen juicio del calculista" y exige una memoria de cálculo a la Empresa Fabricante de Racks. Desgraciadamente, esta política es cara, por lo que las pequeñas Empresas Productivas seguirán comprando estanterías dejando el cálculo al fabricante y dependerá de la ética de éstos que la capacidad sísmica de aquéllas sea suficiente para resistir el próximo sismo severo que inevitablemente ocurrirá. |