Outsourcing, logística, abastecimiento han sido simplemente otras formas de indicar suministro: una función corporativa financieramente material, pero estratégicamente periférica. Pero hoy, la globalización, ayudada por la rápida innovación tecnológica, está cambiando las bases de competencia. Lo importante para una empresa ya no es poseer todas las actividades o capacidades, sino controlar y aprovechar al máximo las sinergias cruciales externas, figuren éstas o no en los balances generales. Definiendo el concepto La tercerización se está volviendo tan sofisticada que incluso funciones centrales como ingeniería, I+D, transportes, RRHH especializados, adquisiciones, comercialización, producción y marketing pueden, y muchas veces deberían, ser externalizadas. Y eso, a su vez, está cambiando la forma de pensar al interior de la organización su cadena de valor y su posición competitiva y diferenciadora. Durante años, se ha escrito mucho sobre la tercerización de las actividades logísticas. Se han introducido términos para describir esta actividad, tales como alianzas logísticas, contratos logísticos externos, alianzas en operaciones logísticas, distribución por terceros, tercerización logística integral y ahora outsourcing logístico. Pero, sea cual sea la definición, con este concepto nos estamos refiriendo a "una relación contractual entre un prestador de servicios logísticos o vendedor externo experto y una empresa, en la que el prestador o vendedor asume la responsabilidad de desarrollar una o más actividades o funciones logísticas que pertenecen a la empresa, con el fin de que ella se dedique cien por ciento a su verdadera función del negocio o core business". Estas actividades se ejecutan en nombre del cliente y consisten -al menos- en la administración y ejecución del almacenaje y transporte. Adicionalmente, se pueden incluir otras actividades o procesos, como administración de los inventarios, manejo de la información, seguimiento de la flota y mercadería (tracking y tracing), agregados de valor por procesos, instalación de productos o inclusive supply chain management. Expresado así, el outsourcing puede parecer árido y poco interesante, cuando en realidad puede ser muy atractivo. Sin embargo, para el profesional logístico es necesario diferenciar entre outsourcing logístico y la provisión tradicional del transporte y/o del almacenamiento, donde se requiere que el contrato implique algo de administración, actividades de análisis y diseño, y que la duración de éste sea de al menos un año. Asimismo, se enfatiza que la definición de outsourcing logístico excluye la ejecución de actividades básicas de transporte que no se realizan conjuntamente con almacenamiento u otras actividades, ya que en la mayoría de los tratados no se encuentra esta distinción. No es fácil comprender esta analogía antes de haber experimentado la sensación de montaña rusa del primer outsourcing y se haya llegado al fin del primer año
Sin embargo, para los especialistas, el outsourcing logístico es tan sólo una herramienta más de las muchas utilizadas para mejorar los resultados en su cadena de suministros. Si usted considera el tema en estos términos, evitará implicarse en un servicio de outsourcing porque sí. Hacia un rediseño organizacional Aunque no tan grande como las estimaciones indican, la industria del outsourcing logístico en Chile es de un tamaño importante en la actualidad, a la vez que está experimentando un rápido crecimiento. Esta nueva era de abastecimiento de capacidades conducirá tarde o temprano al rediseño organizacional y requerirá de un nuevo conjunto de habilidades de gestión por parte de los responsables de los flujos logísticos. Por tanto, para ingresar al mundo del outsourcing se deben tener como mínimo metas y objetivos para luego valorar esta modalidad en base a su adecuación como vehículo para llegar a ella y no como un medio en sí mismo. Se deben describir los factores de éxito, razones para tercerizar y qué se puede esperar de ello, pero también se debe analizar la industria de los operadores logísticos con mayor detalle y juzgar la habilidad y el expertise de los proveedores para jugar un rol importante en la integración de las actividades de la cadena de suministros que administra. Pero, ¿cómo saber si el outsourcing es lo que necesita la organización?, y si lo es, ¿cómo se obtienen los beneficios? Más difícil todavía es saber cuáles son los beneficios disponibles en primer lugar y cuáles queremos realmente. ¿Y cómo se gestionan los riesgos, presuponiendo, claro está, que sepamos cuáles son? Una desconcertante colección de preguntas, y todavía no hemos ni arañado la superficie del outsourcing logístico. No obstante, hay que tener presente que no existe un acuerdo "estándar" que se pueda utilizar como modelo, ya que en la práctica todos los acuerdos de outsourcing se han adaptado a las circunstancias y necesidades concretas de cada cliente. Entonces, la pregunta final ya no es si tercerizar o no una actividad o capacidad de la empresa, sino cómo lograr abastecer cada una de las actividades en la cadena de valor de la compañía; lo que conlleva que usted tiene como profesional logístico de su compañía una parte de la respuesta. ¿Está preparado y dispuesto a entregarla, considerando que el suministro está evolucionando hacia procesos estratégicos para organizar y afinar la cadena de valor de las empresas realmente competitivas y diferenciadoras? |