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Los flujos migratorios hacia los países de la OCDE aumentaron ligeramente el año pasado, con alrededor de 5,3 millones de nuevos migrantes permanentes en 2018, lo que representa un aumento del 2% respecto a 2017.
En 2018 las perspectivas de empleo de los migrantes continuaron mejorando, sobre la base de las tendencias positivas observadas durante los últimos cinco años. El promedio indica que entre los países de la OCDE, más del 68% de los migrantes están empleados y la tasa de desempleo es inferior al 9%. Sin embargo, los inmigrantes jóvenes y con un bajo nivel educativo siguen teniendo dificultades en el mercado laboral.
Según consigna www.comunicarseweb.com, la migración de mano de obra temporal aumentó sustancialmente en 2017, pasando de los 4,4 millones de 2016 a los 4,9 millones. Este es el nivel más alto desde que la OCDE comenzó a elaborar informes sobre este tipo de datos hace más de una década.
Polonia es el principal destino de la migración de mano de obra temporal, superando a los Estados Unidos.
“El notable aumento de la migración laboral temporal es una señal del dinamismo de los mercados laborales de la OCDE, pero también de su integración. Los migrantes temporales aportan habilidades y competencias necesarias para los empleadores”, dijo el Secretario General de la OCDE, Angel Gurría, durante la presentación del informe en París.
El informe “Perspectivas de la Migración Internacional 2019” también revela que los países de la OCDE continúan ajustando sus programas de migración laboral para mejorar la selección en favor de las habilidades demandadas.
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