Un plástico que puede ser descompuesto hasta sus partes constituyentes a nivel molecular y luego vuelto a recomponer, convirtiéndolo en un nuevo material de otra forma y color sin perder su calidad ni funcionalidad, fue creado por investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley del Departamento de Energía de Estados Unidos (Berkeley Lab).
Según explican los investigadores, en muchos plásticos los productos químicos agregados en su fabricación para hacerlos útiles, para otorgarles dureza o flexibilidad, están estrechamente unidos a los monómeros de los que se componen dichos plásticos, y permanecen en el plástico incluso después de haber sido procesados en una planta de reciclaje.
Al procesarlos en dichas plantas, los plásticos con diferentes composiciones químicas (plásticos duros, plásticos elásticos, plásticos transparentes, etc.) se mezclan y se muelen en trozos. Cuando esa mezcla de trozos de plásticos se funde para crear un nuevo material, es difícil predecir qué propiedades de los plásticos originales heredará.
Este nuevo plástico creado, denominado PDK (polidicetoenamina), puede reciclarse de manera que se recuperen los monómeros originales y se libere de los aditivos, simplemente sumergiendo el material en una solución altamente ácida.
Los investigadores demostraron que los monómeros PDK recuperados podían transformarse de nuevo en polímeros, y esos polímeros reciclados podían formar nuevos materiales plásticos sin heredar el color u otras características del material original. De igual forma podrían reciclar el plástico agregando características adicionales, como la flexibilidad, consigna www.construible.es
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