Artículo gentileza de Contract.
Según el “Informe Mundial sobre Discapacidad” publicado en 2011 por la Organización Mundial de la Salud, un 15% de la población mundial convive con algún tipo de capacidad diferente. En América Latina existen alrededor de 85 millones de personas discapacitadas, de las cuales solo el 2% encuentra respuesta a sus necesidades. Aunque estos números resultan ya de por sí alarmantes, se estima que en el futuro este tema será un motivo de preocupación aún mayor, pues su prevalencia está aumentando, en gran parte, debido a avances e innovaciones en las ciencias de la salud que han contribuido a alargar la esperanza de vida.
Para Víctor Feingold, CEO de Contract Workplaces, estas cifras establecen la relevancia que adquiere esta población como fuerza laboral. Sin embargo, prevalece en las organizaciones cierto desconocimiento con respecto a cuáles son las modificaciones necesarias, con el objetivo de facilitar el acceso a personas con capacidades diferentes.
Diseño Universal
Este concepto parte de la idea de diseñar productos y entornos de modo tal que sean utilizables por la mayor cantidad posible de personas, sin necesidad de que se adapten o especialicen, y sin que ello suponga una inversión extra.
Las empresas deberían acercarse a la ten dencia del Diseño Universal al planificar el entorno laboral, no solo para cumplir con las reglamentaciones vigentes e accesibilidad a los edificios y porque es moralmente correcto, sino porque al diseñar pensando en las personas con diferentes capacidades se benefician todos.
Por otro lado, los lugares de trabajo alternativos tales como los nuevos espacios de coworking y las oficinas satélites se están haciendo cada vez más habituales. Estos entornos son generalmente utilizados por trabajadores no específicos, por lo que la aplicación de las directivas del Diseño Universal en este tipo de espacio será fundamental a fin de poder dar respuesta a las necesidades de una gama más amplia de usuarios.
La accesibilidad es el grado en el que todos los individuos pueden utilizar un objeto, visitar un lugar o acceder a un servicio, independientemente de sus capacidades técnicas, cognitivas o físicas. Se trata de una condición indispensable para la participación e inclusión de todas las personas, cualquiera sea el ámbito.
Basándose en los principios del Diseño Universal, Contract Workplaces señala algunos de los aspectos que contribuyen a crear un entorno universalmente accesible:
Layout: Cuantas menos barreras arquitectónicas presente el diseño, más accesible será el entorno de trabajo.
Accesos: Deben mantenerse libres de obstáculos y si la entrada no está a ras del suelo, se debe colocar una rampa como alternativa a los escalones. Los timbres, video porteros o equipos de control y aviso de ingreso deben ubicarse a una altura cómoda para todos y ser accesibles para personas con discapacidad visual.
Circulación horizontal: Se deben evaluar las circulaciones más transitadas considerando los espacios requeridos para que las personas con limitaciones en la movilidad puedan acceder a todas las áreas.
visuales. Siempre debe haber rampas y es recomendable el uso de una carpeta antideslizante que facilite el tránsito a aquellos que se movilizan con muletas o sillas de ruedas.
Circulación vertical: Los ascensores deben ser accesibles, tanto en lo que se refiere al espacio disponible como al sistema de apertura y controles. En la medida de lo posible, las escaleras serán rectas. Hay que poner cuidado en la iluminación y el tipo de piso, pues ambos elementos afectarán directamente las condiciones de accesibilidad y seguridad.
Pisos: Se sugiere introducir algún cambio de color y/o texturas cuando se producen desniveles en el piso, a fin de alertar sobre los mismos a las personas con discapacidad o limitaciones visuales. Siempre debe haber rampas y es recomendable el uso de una carpeta antideslizante que facilite el tránsito a aquellos que se movilizan con muletas o sillas de ruedas.
Puertas: Un cambio de textura en el piso, a cada lado de las puertas, puede servir para alertar a aquellos que tengan una disminución sensorial. Es recomendable señalizar las puertas (especialmente si son de vidrio o algún material transparente) con bandas de color contrastante colocadas a doble altura. Las puertas automáticas deben tener una velocidad de apertura y cierre lo suficientemente lenta como para permitir que las personas con limitaciones en la movilidad puedan entrar y salir con tiempo suficiente.
Equipamiento: Los muebles de recepción o escritorios de atención al público deberán estar perfectamente adaptados para que los utilicen todas las personas, teniendo en cuenta las alturas de trabajo, los espacios de aproximación y los equipos de apoyo para la comunicación.
Con respecto a los puestos de trabajo individuales, la versatilidad y la posibilidad de ajustes personales es un concepto fundamental del Diseño Universal. A la hora de elegir el equipamiento (escritorio, sillas, cajoneras, etc.) será bueno tener en cuenta que el sistema contemple un amplio rango de ajustes y que pueda soportar una gran variedad de estilos de trabajo.
Archivos: Los archivos móviles o deslizantes requieren de menor esfuerzo para acceder a los documentos. Por otra parte, los archivos abiertos resultan más accesibles que los cerrados para las personas con discapacidad.
Iluminación: Un adecuado nivel de iluminación en los ambientes de trabajo es importante para prevenir perjuicios en la visión de todos los trabajadores, y no solo de aquellos con déficits visuales.
Ruido: Las personas con limitaciones auditivas encuentran mayor dificultad en comunicarse con sus colaboradores en un entorno donde el ruido ambiente es elevado. El uso de sistemas de paneles absorbentes, los pisos alfombrados y algunos materiales de revestimiento de paredes y tabiques, ayudarán a mejorar la acústica del entorno.
Sanitarios: Se recomienda la adaptación de un recinto único para ambos sexos con acceso independiente para facilitar su uso a personas con discapacidad que necesiten asistencia en el baño.
Señalización: En caso de que se requieran señales de acceso y avisos, estas contendrán sus respectivas leyendas debajo de las mismas junto con la información en escritura Braille (incluye las botoneras de los ascensores) y se colocarán a una altura tal que puedan ser vistas por todos los usuarios, incluidas las personas que van en silla de ruedas.
Sistemas de emergencia: Las alarmas deben tener un correlato auditivo, visual y táctil para poder ser percibidas por todas las personas, y las rutas de evacuación estar claramente marcadas.