| Monitoreo Etnográfico Preventivo | | | Por Pedro Díaz Giraudo, Gerente General de ILIA Consultores, Ingeniería y Capacitación. | | | | |  | | Dejando fuera el hecho de que en el mantenimiento y control de una empresa también intervienen factores externos, como las condiciones sociales y económicas de los mercados, es posible señalar que, por lo general, la empresa posee internamente un mayor control de los “elementos técnicos y materiales” que del “elemento humano”, aquel que está expuesto a los riesgos, al que queremos proteger. Esto, debido a que las acciones del individuo están mediatizadas por lo que ha observado e interpretado, es decir, su experiencia personal, la que a la larga podría entorpecer la aplicación práctica de los objetivos o lineamientos idealmente propuestos por la institución.
En este sentido, la antropología, como ciencia que estudia el comportamiento humano, se ha transformado en un valioso instrumento para la seguridad laboral, ya que permite abordar estas y otras problemáticas asociadas a la realidad interna y externa de la empresa. A través de su mirada holística, rescata y analiza las distintas variables que intervienen en su funcionamiento.
Para llevar a cabo su objetivo, se vale de la Etnografía, eficaz método de investigación que proporciona información representativa sobre cómo piensan, sienten y actúan los individuos u organizaciones a los que se desea conocer, ya que se basa en datos recogidos por medio de observación in situ, entrevistas con informantes calificados y otras técnicas, en donde se identifican numerosas variables, muchas veces desconocidas por la organización y que hoy aplicamos en la prevención de riesgos con sorprendentes resultados.
 En virtud de lo expuesto, los resultados obtenidos a la luz de este tipo de investigaciones aplicadas, constituyen un aporte en el desarrollo de la identidad grupal, ya que al incorporar la visión de los propios involucrados en los nuevos planes, estrategias o intervenciones, la tendencia será a colaborar y no a oponer resistencia, como pudiese ocurrir cuando los programas son realizados sin el análisis de su cultura interna y sin participación directa de los miembros del grupo en cuestión.
En este contexto, un monitoreo etnográfico pasa a ser un traductor entre las distintas partes involucradas, el cual evoluciona y se mueve con la organización y los tiempos, convirtiéndose también en el anclaje en momentos en que la única certeza es el cambio permanente, permitiendo así dar paso a procesos adaptativos y evolutivos que respondan a las necesidades de seguridad y desarrollo de la empresa, respetando la dinámica propia y su identidad, lo que finalmente se verá traducido en un funcionamiento seguro, eficaz y coordinado de la empresa como un todo.
Claves de cómo abordar el monitoreo
Cuenta la leyenda que a Tales de Mileto se le acercó un sofista, quien tratando de probar su sabiduría, le preguntó: “¿Y cuál es la más difícil de todas las cosas?” “Conocerse a sí mismo", fue la respuesta del filósofo griego.
Si conocerse a uno mismo ya es una tarea titánica, imagine lo que implica conocer a toda una organización, con lo que ello implica: historia, comportamiento, grupos, líderes, cultura. No es tarea fácil, sobre todo si no se sabe cómo y no se tiene una metodología para ello.
 Compartiendo la respuesta de Tales de Mileto, “dar consejos” siempre será lo más sencillo. Opinar no cuesta nada, pero dar consejos respecto de la seguridad de las personas, por el contrario, no es algo de perogrullo, ni que se deba tomar a la ligera, sino que es un tema mucho más complejo.
Muchas empresas y expertos en Prevención de Riesgos disponen de profundos conocimientos en seguridad laboral; tienen seguramente las mejores intenciones y objetivos profesionales, sin embargo, no en pocos casos, se encuentran con barreras que no logran superar dentro de las organizaciones, haciendo fracasar sus planes y programas de prevención.
Así entonces, en primera instancia se debe definir lo que somos como empresa. Resulta relevante el conocimiento profundo sobre los elementos técnicos, materiales y humanos de ella, por ser estos los que nos proporcionan unidad y forma, es decir, lo que nos define. Como es de esperar, si cualquiera de estas partes presenta una falla o desviación de lo establecido, se manifestará como una falta de coherencia entre las partes, por ser interdependientes entre sí, generando conflictos, roces o divergencias muchas veces irreconciliables. | |
