Helmut Ehnes, Secretario General de ISSA Mining Si se involucra a los trabajadores, se obtendrá mejores resultados | | | |  | | ¿Cuál es la propuesta que promueve ISSA Mining para la seguridad laboral? Partimos desde la visión de que es posible la operación minera sin que existan accidentes laborales y, en virtud de ello, hemos desarrollado un programa llamado Visión Zero, que se basa en algunas reglas básicas: El compromiso e involucramiento del liderazgo de la alta gerencia. La conciencia de la prevención de riesgos debe emanar desde el directorio hacia el resto de la organización, lo que le dará fuerza al mensaje y a las acciones preventivas. La evaluación de los riesgos. Se debe conocer claramente los riesgos de la operación, y analizar los accidentes, los incidentes y cualquier interrupción del proceso productivo. Teniendo identificados los riesgos, se puede desarrollar un programa de intervención o una estrategia para controlarlos. Este procedimiento es independiente del tamaño de la organización. Una vez que ya se tienen los puntos anteriores, la organización debe contar con un sistema para definir las responsabilidades en cada actividad. Entonces, si hay una emergencia en cierta parte de la planta, es necesario que todos sepan qué equipos están a cargo de ella. Transformar las medidas reactivas en acciones proactivas. Este es un gran cambio y nos permite planificar frente a una situación inesperada. Según esta visión, ¿es importante la elección del equipamiento de trabajo? Sí. La quinta regla de la Visión Zero sostiene que, en los lugares de trabajo, las organizaciones deben preferir tener tecnologías y equipamientos seguros, en desmedro de los que representen un riesgo en sí mismos. ¿Qué otras reglas tiene este programa? Los siguientes principios se interrelacionan, ya que se refieren a las personas. El primero, es generar entrenamiento, educación y desarrollo de competencias para los trabajadores, de manera que quienes están en la operación, tengan la preparación necesaria para realizar esta en forma segura. La última regla, que quizás sea la más importante, es llegar al corazón y mente de las personas. No hay que olvidar que son seres humanos, y no máquinas, por lo que agradecen el reconocimiento cuando hacen algo bien, y cuando hay algo que han hecho mal, esperan ser criticados de una manera constructiva, para aprender de esa situación. Lo esencial es darles un espacio de interacción, porque son ellos los que hacen el trabajo y también pueden aportar sus ideas; si se les involucra, se obtienen mejores resultados. ¿En quién recae la responsabilidad de un incidente bajo esta visión? Creo que la responsabilidad debe ser compartida. Si bien es cierto que los análisis indican que entre el 80 y 90% de los accidentes, se deben a una falla humana, no es una interpretación adecuada, porque es muy fácil decir que el trabajador no sigue las reglas o que no tiene la capacidad para respetar los procedimientos, cuando, en realidad, no ha habido una preocupación de la empresa por saber si el operario entendió las acciones de seguridad, si es capaz de seguir las reglas y si es que hubo el liderazgo adecuado. En este sentido, más que una responsabilidad del trabajador, debería revisarse el estilo de liderazgo. ¿Qué beneficios se consigue cuando el método está operando? Muchos. Al inicio de la lista, pongo el hecho de que las empresas serán capaces de preservar la vida y salud de los trabajadores, y esa es una contribución, no solo a las familias de los trabajadores, sino que también a la sociedad. Además, de acuerdo a un estudio realizado por nuestra organización, el retorno de inversión en seguridad laboral es 2,2; es decir, si se invierte 1 peso, lo que se obtiene de retorno es 2,2. Esto responde a que cada accidente o pérdida significa reemplazar a esa persona, lo que también conlleva costos adicionales. Por ejemplo, en un accidente minero, se suman los costos directos como rescate, seguros, etc. Adicionalmente, los accidentes se acompañan, por lo general, de daños a las instalaciones o equipos, los que tiene que ser reparados o reemplazados. De acuerdo a su perspectiva, ¿cómo se está llevando la seguridad laboral minera en Chile? Aunque no he tenido la oportunidad de llevar a cabo una investigación en profundidad, puedo dar ejemplos que me han llamado la atención. Cuando visité Exponor, es evidente que la seguridad es un punto importante para la industria minera en Chile. En dicha Feria, vi muchas iniciativas tendientes a la construcción de una cultura de seguridad, algunas de las cuales vi por primera vez. Me llama la atención, por ejemplo, la existencia de terminales de computación donde los mineros podían ingresar antecedentes de incidentes ocurridos, lo que refleja que debe haber una gran confianza y cultura de seguridad. Esos datos me entregan una visión positiva de cómo se está llevando la materia en este país. | |