ENFERMEDADES PROFESIONALES El gran desafío de la seguridad laboral | | | |  | | Punto clave en la seguridad laboral es el control de las enfermedades profesionales, situación que reviste dificultad, ya que en la mayoría de los casos, las consecuencias en la salud de un trabajador por la exposición a un factor de riesgo no se presentan instantáneamente. Adelheit Schneider, médico asesor de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), sostiene que establecer el origen laboral de una patología resulta mucho más difícil que en un accidente, dada la ausencia de un cuadro clínico específico que permita relacionar una determinada sintomatología con un trabajo en particular, así como también a la multiplicidad de factores implicados en su generación. Por eso es que se habla de estas enfermedades como la pandemia oculta. A pesar de ello, continúa la especialista, las enfermedades más notificadas y acogidas como profesionales son los trastornos musculoesqueléticos, las relacionadas con la salud mental, laringopatías, asma, dermatitis, intoxicaciones, dermatopatías e hipoacusias, entre otras. En este sentido, los dos primeros grupos muestran una notoria tendencia al alza, explicada en parte por la mayor preocupación por parte de los empleadores, la aplicación de programas de vigilancia enfocados a su abordaje y la consecuente mayor notificación. Conocer los riesgos La asesora de la ACHS considera necesario identificar condiciones o agentes de riesgo en los ambientes laborales, para así definir las medidas preventivas a implementar para abordar las enfermedades laborales. De esta forma, recomienda realizar una vigilancia ambiental de los lugares de trabajo, en conjunto con un control médico de los trabajadores expuestos a condiciones de riesgo, acciones destinadas a forjar planes preventivos, en base a protocolos y promoción de la salud en la organización. Con esto se busca abordar al trabajador desde un punto de vista global como un individuo inserto en un medio, donde la labor que realiza es sólo uno de los determinantes de su condición de riesgo de enfermar, enfatiza. Como recomendación general, señala que es fundamental informarse sobre aquellas patologías relacionadas con la actividad que se lleva a cabo y conocer los derechos y deberes que se tiene como trabajador. La población trabajadora debe tomar conciencia de que la implementación de medidas por parte del empleador y la toma de exámenes desde los organismos administradores no son suficientes por sí solas para prevenir una enfermedad, advierte. No obstante, la profesional indica que también es tarea del propio trabajador, pues él es el protagonista de todo programa de prevención y, como tal, es su deber participar activamente en éste, conociendo sus responsabilidades, tanto como sus derechos, y velando por el cumplimiento de ambos, sentencia. | |