Diego Golombek, Especialista en Cronobiología Los turnos rotativos afectan el reloj biológico de las personas | | | | | | ¿Qué es el reloj biológico y cómo puede ser afectado por las jornadas laborales? A grandes rasgos, el reloj biológico es una estructura cerebral que mide el tiempo, y que se encarga de dar las directrices en cuanto a los ritmos fisiológicos. Le indica al cuerpo en qué momento realizar determinadas tareas, considerando horas de vigilia y de sueño. Con respecto a esto último, reviste importancia en lo laboral, cuando la persona realiza jornadas por turnos nocturnos, donde se ve afectado seriamente su rendimiento y aumenta la propensión a cometer errores que pueden llevar a accidentes laborales. ¿Qué ocurre cuando el reloj biológico se ve alterado? Hay distintas formas de alteración del reloj biológico, que podemos dividir en dos clases: las endógenas, cuando el reloj biológico no se sincroniza por efecto de enfermedades crónicas, como, por ejemplo, la ceguera; y las exógenas, cuando el reloj no está alineado con la hora del mundo, generado básicamente por horas de alerta o vigilia en horarios donde el cuerpo requiere descanso, lo que en los trabajadores se traduce en una grave alteración de su fisiología, con un desgaste físico permanente. En este sentido, los turnos de trabajo son un escenario desfavorable, sobre todo los turnos rotativos, en los que una semana se trabaja de día, otra de tarde y otra de noche, con lo cual el reloj interno nunca termina de sincronizarse. Se producen cambios en el sistema inmune, que hace que el cuerpo esté más propenso a enfermedades en general. Por ejemplo, como no se come en los momentos en que el cuerpo está preparado para asimilar alimentos, es frecuente la incidencia de úlceras y otras enfermedades gastrointestinales. En trabajadores con estos turnos, nunca se termina de ajustar su ciclo de sueño-vigilia, lo que trae como consecuencia una disminución importante de la alerta, así como también un aumento en la somnolencia, lo que incide en la accidentabilidad y en su estado de ánimo, mermando su desempeño laboral. Incluso, la OMS consideró recientemente al trabajo rotativo como uno de los riesgos que pueden causar cáncer. ¿En qué industrias el riesgo de enfermedades y accidentes es más alto por esta razón? La minería es un sector donde este riesgo deber ser controlado, ya que los trabajadores se ven expuestos a otro factor exógeno, como es la falta de sincronización del reloj biológico con el ciclo de luz-oscuridad natural, con lo que el cuerpo comienza a operar con su propio ritmo, y se va desfasando cada vez más con el ritmo externo. ¿Qué recomendaciones entregaría al respecto? Es muy importante saber que hay que exponerse a luz (natural o artificial) durante la jornada laboral, y tener conocimiento que la luz causa determinados efectos en el sistema biológico. Si el turno es de noche, lo ideal es invertir lo más posible los ciclos de vigilia-sueño, considerando en el lugar de trabajo la iluminación necesaria y, más importante aún, que el trabajador continúe con esta modalidad cuando vuelve a su casa, durmiendo las horas necesarias en oscuridad completa. En la práctica, esto es muy difícil, ya que las personas tienden a realizar una vida normal y duermen quizás pequeñas siestas, para estar con su familia o realizar compras y actividades rutinarias, lo que es lógico desde el punto de vista cultural. En este sentido, la parte educativa es fundamental, recordándoles que deben dormir varias horas y exigir los días de descanso correspondientes a los turnos rotativos. ¿Cómo ve a nuestro país en cuanto a medidas de protección para este riesgo? En Chile, se han conseguido, mediante la legislación, avances importantes respecto a la aplicación de horarios de trabajo continuos y sus momentos de descanso, acorde a su creciente industrialización, pero todavía no se logra abordar del todo. No obstante, dentro de la Región es un país pionero en cuanto al reforzamiento de las leyes. Por ejemplo, para el trabajo minero se ha avanzado bastante en lo referente a su jornada laboral, en cuanto a la cantidad de horas que pasan en oscuridad, incluyendo otras variables que afectan la salud, como ambientes de poca ventilación, humedades o gases, y esto ha incidido en una baja en las tasas de accidentabilidad. | |