El manejo de sustancias peligrosas es un tema que importa a nivel transversal y que no deja a nadie indiferente. Según explica Pamela Miranda, Profesional Area Evaluación de Riesgos del Ministerio del Medio Ambiente, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, OCDE, de la que Chile es miembro, incluye dentro de sus lineamientos la evaluación de las sustancias químicas y procedimientos a los que los países deben dar cumplimiento. Al respecto, Jean Marie Walker, Profesional de la División de Protección Civil de la ONEMI, señala que el organismo ha constatado que, después del 27F, existe mayor conciencia en la comunidad respecto a la importancia de procedimientos como las evacuaciones preventivas, por ejemplo. En apoyo a esta tendencia, la ONEMI desarrolló Accequim, Plan de Coordinación para Enfrentar Emergencias y Desastres por Sustancias Peligrosas o Materiales Peligrosos, un documento que informa acerca de mecanismos de respuesta frente a estas amenazas.
Normativa en proceso
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Pamela Miranda, Ministerio del Medio Ambiente. |
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Jean Marie Walker, ONEMI. |
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Sergio Albornoz, Bomberos de Chile. |
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Azucena Sanhueza, CCHEN. |
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Carol Facuse, Seremi de Salud R.M. |
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Juan Francisco Ovalle, Warehousing. |
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Manuel Quezada, Cruz Roja Chilena. |
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Cristian Montané, Suatrans. |
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Arturo Ríos, Warehousing. |
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María Ester Urzúa, Suatrans. |
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César Mingorance, Pesco. |
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Loreto Hernández, Stericycle. |
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Cada cierto tiempo, algún incendio industrial en alguna cuidad del país alerta del riesgo al que pueden estar expuestos los trabajadores que operan en ellas y las personas que viven en los sectores aledaños. Largas horas de emanaciones tóxicas son reflejo del peligro inminente que representa la acumulación de sustancias peligrosas en recintos poblados, sin las adecuadas medidas de seguridad.
Como recuerda Sergio Albornoz, Jefe del Departamento de Desarrollo Técnico del Sistema Nacional de Bomberos de Chile, en 1995 el incendio ocurrido en las instalaciones de la empresa Mathiesen Molypac marcó un antes y un después en materia de incendios industriales. Lo positivo fue que generó cambios en la legislación y preocupación de la autoridad, tanto que varias normas actuales están basadas en ese siniestro. Sin embargo, luego han ocurrido accidentes que han dejado de manifiesto que, a pesar de existir normativa, por falta de fiscalización, siguen habiendo emergencias, porque existen empresas que no la cumplen, asegura.
Para el representante de Bomberos, los siniestros producidos por sustancias peligrosas que siguen ocurriendo evidencian que el problema de fondo es el no cumplimiento de la legislación. Existen vacíos importantes. Por ejemplo, cuando hay un incendio industrial no hay caudales de agua suficiente para apagarlo y tampoco se contempla que esa agua que se ocupa -que luego queda contaminada- sea retenida para que una empresa especializada le haga el tratamiento necesario.
Asimismo, existe poca claridad y fallas en la legislación existente. Por una parte, muchas sustancias peligrosas y los procedimientos para abordarlas están dentro de la Norma Chilena 382, pero no todas. Por ejemplo, no se consideran las sustancias radiactivas, las que según Azucena Sanhueza, Jefe de la Sección Desechos Radiactivos de la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN), por su naturaleza se manejan con protocolos especiales y cuentan con un reglamento propio.
Carol Facuse, Ingeniero Químico de la Unidad de Seguridad Química de la Secretaría Regional del Ministerio de Salud, aporta más antecedentes respecto a la urgente necesidad de una normativa más amplia y clara, explicando que, en paralelo a la NCh 382, existe un listado de internación de sustancias químicas peligrosas que no son coincidentes. Lo ideal sería contar con un solo documento normativo, de manera de asegurar que todas las sustancias peligrosas estén normadas de acuerdo a la ley y se almacenen según corresponda, pero en la realidad se hace fiscalización cruzada, basándose en dos reglamentos diferentes.
A raíz de esto, distintos organismos trabajan junto al Instituto Nacional de Normalización (INN) en la actualización de la NCh 382. El objetivo es contar con una sola normativa, que además permita fiscalizar eficazmente la producción de sustancias químicas peligrosas.
Conciencia empresarial
Lentamente, los conceptos de evaluación de riesgos y los planes para enfrentar emergencias por sustancias peligrosas están entrando al mundo de las empresas. Juan Francisco Ovalle, Gerente General de Warehousing, sostiene que la tendencia actual está en concentrarse en disminuir el riesgo de los procesos, para que afecten lo menos posible a los trabajadores. En otras palabras, un cambio cultural basado en buenas prácticas.
Sin embargo, en Chile la seguridad aún se basa principalmente en dotar a los trabajadores de Elementos de Protección Personal (EPP), porque su costo es mucho menor que implementar medidas corporativas de seguridad a nivel de producción. Por eso, las empresas tratan de posponer la implementación de medidas que disminuyan sus riesgos, afirma Manuel Quezada, Director Nacional de Gestión de Riesgos de Cruz Roja Chilena.
Como contrapartida, la experiencia de Suatrans con las grandes compañías es positiva. Hemos visto un cambio notable respecto de lo que ocurría en Chile hace 10 años, ya que las empresas tienen mayor conciencia, quizás impulsada por la presión social que exige que respondan rápidamente, señala Cristian Montané, Subgerente de Ventas de Suatrans.
Frente a estos avances, Carol Facuse sostiene que aún faltan esfuerzos por educar al mercado industrial en materia de buenas prácticas, especialmente a nivel de pequeñas empresas. Muchas no tienen conciencia de qué significa cumplir con un marco regulatorio y tampoco saben que, además de la patente que requieren para operar, necesitan un informe sanitario y una calificación técnica del Seremi de Salud, aclara.
Riesgo en el transporte
En Chile existe gran preocupación por el transporte de sustancias peligrosas. Según estudios del Ministerio de Medio Ambiente, más de un 50% de las emergencias químicas se producen durante el traslado de sustancias peligrosas de un lugar a otro.
En efecto, Arturo Ríos, Gerente de Planificación de Warehousing, comenta que numerosas empresas se esfuerzan por almacenar correctamente las sustancias que manejan, pero por descuido o desconocimiento luego realizan el transporte sin la precaución que se requiere. De hecho, como complementa María Ester Urzúa, Subgerente Comercial de Suatrans, los camiones deben contar con su hoja de ruta para el transporte correspondiente al Decreto 298, pero aun así muchos no lo hacen.
En opinión de Manuel Quezada, en zonas con gran concentración de población también es necesario incorporar un mensaje claro en todos los medios de trasporte que trasladan sustancias peligrosas, de manera que las personas y los organismos que colaboran en caso de una emergencia, sepan cómo reaccionar.
Sergio Albornoz confirma que en la actualidad Bomberos enfrenta numerosos problemas al momento de dar respuesta a accidentes con sustancias peligrosas. En calles y carreteras vemos una gran cantidad de productos llegados desde el extranjero, que salen desde Aduana sin cumplir con las disposiciones exigidas por el Decreto 298, por lo tanto, creemos que este organismo también debiera cumplir un rol fiscalizador.
Hacer frente a la emergencia
A pesar de que las empresas que manejan sustancias peligrosas, en general, cumplen con las exigencias asociadas al manejo de ellas, no contemplan entre sus procedimientos entregar una colaboración adecuada a los organismos respondedores en caso de emergencia. Si hay un accidente en un camión, el conductor en ocasiones escapa y la hoja de ruta queda dentro de la cabina, imposibilitando conocer exactamente qué sustancias contiene, explica César Mingorance, Key Account Manager Zona Norte, División Emergencia de Pesco.
El ejecutivo señala que es una tarea pendiente el prestar toda la ayuda necesaria a quienes manejan y cooperan en las emergencias. Las empresas deben informar acerca de todos los componentes que almacenan y trasladan, para evitar que las situaciones de emergencia generen complicaciones y se transformen en catástrofes.
Organismos como Bomberos de Chile trabajan en la estandarización de procedimientos para responder ante emergencias químicas. Nuestro propósito es atender la emergencia en carretera, hasta que llegue la respuesta privada que toda empresa debe contratar, para luego seguir trabajando en el resto de las emergencias de la comunidad, comenta Sergio Albornoz.
El representante de Bomberos explica que para ello es necesario contar con mayor fiscalización, traducida en la presencia de inspectores del Seremi de Salud las 24 horas del día en la Región Metropolitana; junto con Carabineros capacitados e informados acerca de las normativas, y oficiales del CCHEN que actúen con mayor rapidez, a pesar de la baja frecuencia estadística de accidentes con sustancias radiactivas.
Lejos de ser infrecuentes, las emergencias producidas por sustancias peligrosas son más frecuentes de lo que parecen. Químicos como el amoníaco, muy utilizado en los sistemas de refrigeración industrial, están siendo causa de emergencias ambientales en la actualidad, y lo mismo ocurre con escapes de gas en zonas comerciales altamente pobladas, e incendios en fábricas de plásticos en zonas residenciales.
Esta realidad obliga a que las instituciones de Gobierno y las empresas sigan trabajando en mejorar las coordinaciones en caso de emergencias, con la ayuda de una normativa clara y amplia, y de la mano de empresas informadas de sus obligaciones y deberes.