LARGAS JORNADAS DE TRABAJO DE PIE Acciones para mitigar sus efectos Por Álvaro Boehmwald, Director de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medioambiente, Universidad San Sebastián, sede Concepción. alvaro.boehmwald@uss.cl Álvaro Boehmwald. Apesar de que su generación de nuevos puestos ha bajado, el sector Retail no ha perdido su sitial como una de las actividades económicas que mayor cantidad de empleo entrega a nivel país. En este contexto, es importante aclarar que el concepto retail está referido a comercio minorista, aunque suele relacionarse a las grandes tiendas debido a las ventas en grandes cantidades a muchos consumidores.
Pues bien, este sector se ha propuesto una estrategia para poder enfrentar este escenario económico: cambiar su foco, buscando mejorar la eficiencia y la productividad. No obstante, es de alta relevancia que se consideren otros factores que parecen alejados de las decisiones estratégicas comerciales, pero que tienen mucho que contribuir en la misma línea. Me refiero a la necesidad de incorporar variables asociadas a importantes temáticas referidas a la Salud y Seguridad Ocupacional, y que, sin lugar a dudas, no deberían estar fuera de esta mirada.
Si miramos aquellos puestos de trabajo habituales en este sector, el primero que llama nuestra atención son los vendedores y los cajeros, quienes están expuestos a extensas jornadas de trabajo en las que deben permanecer de pie y realizar tareas repetitivas que finalmente pueden generar problemas de salud que afectan al aparato locomotor (incluyendo músculos, tendones, articulaciones, ligamentos, esqueleto y nervios). En este sentido, ¿qué duda cabe de la relación entre la salud de las personas, la calidad del empleo y las condiciones del trabajo que se desarrolla? Este escenario representa una de las principales razones por las que este sector debería poner atención en que todas las actividades laborales que se realicen sean sin perjuicio a la salud de sus trabajadores, haciendo efectivo el mejoramiento de su gestión en materia de Seguridad y Salud Ocupacional. Normativas acordes Ante este escenario, el Minsal ha desarrollado la Norma Técnica para la Identificación y Evaluación de Riesgos asociados a los Trastornos Musculoesqueléticos relacionados al Trabajo (TMERT), la que entrega un modelo para la prevención de dichos trastornos y/o afecciones, identificando y evaluando los riesgos biomecánicos y organizacionales concernientes a los puestos de trabajo o tareas que realice el trabajador. Esto, en concordancia con lo indicado en el DS 594, en relación a la responsabilidad del empleador en la identificación de estos factores de riesgos y la obligación de eliminarlos o mitigarlos, junto con informar al trabajador sobre los agentes de riesgo a los que está expuesto, las medidas preventivas asociadas y los métodos de trabajo correctos para no exponerse a ellos.
Los factores en los que las empresas de Retail deberían colocar su atención, son:
• Repetitividad de las acciones técnicas involucradas en la tarea realizada en el puesto de trabajo.
• Fuerza ejercida por el trabajador durante la ejecución de las acciones técnicas necesarias para el cumplimiento de la tarea.
• Posturas forzadas adoptadas por el trabajador durante la ejecución de las acciones técnicas necesarias para el cumplimiento de la tarea.
La presencia de estos factores de riesgo deberá ser evaluada por medio de observaciones directas de las actividades relacionadas a un puesto de trabajo. Por supuesto, estas deben ser consideradas por un profesional del área, capaz de equilibrar las necesidades que puedan tener los trabajadores con los requerimientos de las empresas.
Se debe tener en cuenta, además, el rol de las mutualidades en la aplicación de esta norma técnica, siendo la responsabilidad de estos organismos el de entregar las herramientas y el soporte para que las empresas cumplan con las exigencias indicadas en la norma.
También, es importante considerar que los trabajadores pueden y deben participar en los procesos de prevención de los agentes de riesgo asociados a sus puestos de trabajo. ¿Quién mejor que los trabajadores pueden conocer sus riesgos? La capacidad de ponerse en el lugar de otro es una habilidad que sí desarrollan los profesionales de prevención de riesgos, pero el trabajador siempre es una fuente importante de conocimiento respecto a las condiciones en las que trabajan.
Por lo demás, una recomendación interesante es que los empleadores debieran implementar medidas efectivas para controlar dichos factores, como sillas adecuadas, tiempos y pausas activas, entre otras medidas, apuntando a disminuir los riesgos de las actividades que realizan los trabajadores. En el caso de las pausas activas, por ejemplo, el realizar actividad física de estiramiento o relajación ayuda a fomentar la concentración de las personas e incluso aumentar su productividad.
Muchas veces obviamos el hecho de que no solo los puestos de trabajo con cargas pesadas o de equilibrio en altura implican riesgo, sino que también lo hacen aquellos trabajos en que la salud del trabajador está siendo afectada. Cuando una persona está durante extensas jornadas de pie, como es el caso del retail, se está poniendo en riesgo su salud, cuando no se toman las medidas necesarias para mitigar los efectos negativos que este modo de vida diaria pueda tener. |