Carola Albornoz.
¿En qué consiste el plan aplicado por Henkel?
Nuestra compañía está comprometida con el liderazgo en sustentabilidad, y uno de sus objetivos es crear valor sustentable para clientes y consumidores, equipos de trabajo, accionistas, sociedad y comunidades donde opera. Teniendo esto en cuenta, se implementó la Estrategia de Sustentabilidad al 2030, cuya meta (denominada “Factor 3”) es reducir a un tercio la huella ecológica con respecto al año 2010. Por esta razón, todas las plantas de producción de la empresa alrededor del mundo implementaron iniciativas que actualmente están en curso.
¿Qué acciones han tomado en la filial chilena?
En Chile, hemos mejorado la logística, simplificando y automatizando los procesos, así como hemos invertido fuertemente en las personas, con el fin de trabajar con colaboradores comprometidos con los ejes de la estrategia corporativa: agilidad, compromiso con la sustentabilidad, ahorro de recursos y eficiencia.
Entre ellas, una de las principales iniciativas consistió en suministrar exclusivamente energía solar a los nuevos espacios públicos en la Planta de Pudahuel. Además, y dado que creemos fuertemente en el compromiso de todos los colaboradores, sumamos indicadores ambientales en el bono de incentivo anual, además de las ventas y del beneficio.
¿Qué resultados han podido apreciar con la aplicación del plan?
Además de los evidentes resultados en el compromiso de los colaboradores, la simplificación y automatización de los procesos industriales permitieron aumentar la producción de la Planta de Pudahuel en 18% en 2016. Esto le valió un reconocimiento de nuestra casa matriz en Alemania, la que decidió invertir en infraestructura y aumentar la producción en nuestras instalaciones para abastecer mercados vecinos (como Perú y Uruguay, entre otros), a partir de este año, cuando esperamos elevar la producción en un 30%.
¿Cómo han creado una cultura sustentable dentro de la empresa?
Como mencioné, hemos desplegado esfuerzos a nivel interno con el fin de comprometer e incluir a los trabajadores en este tema. De hecho, como respuesta al compromiso sustentable que hemos promovido e incentivado en nuestros colaboradores, es que destacamos el rol que tuvo Roberto Pavez, ejecutivo chileno interesado en la nanotecnología, quien lideró el proyecto de la eliminación del tolueno en los adhesivos de contacto que se comercializaban en el mercado, así como la incorporación de la tecnología “Cachaza”, que utiliza materias primas derivadas de la caña de azúcar, una fuente renovable.
¿Qué objetivos esperan lograr para este año?
Nuestra meta es llegar a cero residuos domiciliarios como plan maestro, haciendo alianzas con nuestros proveedores y desarrollando la cultura de reusar, reciclar y reducir la generación de residuos, contratando profesionales dedicados a implementar estas medidas. Asimismo, esperamos crear un parque en nuestra planta, utilizando compost generado de la utilización de nuestros residuos orgánicos. Queremos traer nuestros niños a la planta para que conozcan la cultura en que trabajamos y así motivarlos a ser parte de esta conducta responsable.
Todo esto permite tener una mejor calidad de vida de nuestros colaboradores y pensar en forma sustentable hoy y en las futuras generaciones.