Albert Jiménez.
¿Cómo la tecnología puede proyectar el comportamiento de una estructura de acero frente a un incendio?
La resistencia al fuego es una problemática recurrente al proyectar el desempeño de estructuras metálicas ante un incendio. Para esto, el software actualmente disponible permite al ingeniero estudiar de modo rápido y sencillo las respuestas estructural, térmica y mecánica de las estructuras, para verificar su nivel de seguridad y optimización (incluyendo el factor incendio). Además, posibilita determinar de manera más racional la protección pasiva necesaria en los elementos metálicos, para conservar su capacidad portante en el tiempo exigido porlas normativas locales, permitiendo una aplicación más racional de la misma mediante la utilización de elementos de protección genéricos o con datos precisos del fabricante de la protección.
¿Qué papel juegan las protecciones retardantes?
El uso de pinturas intumescentes como protección pasiva se puede complementar con los sistemas de protección activa en un edificio. Dichas pinturas garantizan que los perfiles metálicos no excedan las temperaturas críticas de diseño, asegurando así los cumplimientos exigidos por la ley y las resistencias proyectadas por software.
Asimismo, hay que considerar que, en función de los materiales almacenados y la carga de fuego, así como del riesgo de vidas humanas e importancia del edificio, las normativas aplican en diferentes tiempos mínimos de resistencia al fuego. Estas condicionantes son críticas al exigir un determinado comportamiento ante el fuego.
¿Se han ido incorporando estos desarrollos en las normativas?
Experiencias previas han demostrado una buena aceptabilidad entre autoridades competentes (como los servicios de prevención de incendios), revisores municipales y los fabricantes de protección pasiva, para ofrecer una solución global al problema de la protección ante el fuego. En este sentido, los avances tecnológicos deberían ser considerados en próximas actualizaciones de normativas de la materia.