Los trabajadores de nuestro país se exponen diariamente a diversos factores que pueden dañar su piel. Uno de los más conocidos es la exposición a la radiación ultravioleta o RUV, el cual es un conocido factor de riesgo de cáncer de piel. Sin embargo, hay otro factor que se asocia a esta y otras patologías: la contaminación ambiental, que, en conjunto con la exposición a la radiación ultravioleta, provoca una sinergia ideal para aumentar el riesgo de carcinogénesis en lo trabajadores.
El Cáncer de Piel es uno de los más frecuentes en el mundo; de hecho, su incidencia ha aumentado tres veces más en la última década. El principal factor frente al cual protegemos a nuestros trabajadores es la exposición al sol, el cual rradia radiación UVB y UVA causantes, además, de eritema (enrojecimiento de la piel), bronceado, inmunosupresión y envejecimiento prematuro.
Sin embargo, durante los últimos años se ha descubierto que la contaminación ambiental es otro factor de riesgo, y que la sinergia entre radiación UVA y contaminación aumenta tres veces el riesgo de cáncer de piel.
Contaminantes en el ambiente
Los contaminantes más comunes en el ambiente son los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAPs), que están presentes en aire, alimentos, agua y en los procesos de combustión incompleta, como incendios forestales, quema de carbón, uso de petróleo, quema de grasas (asados a la parrilla por ejemplo), el humo del cigarrillo y en el smog de las ciudades. El Benzo(a)pireno (BaP) es uno de los HAPs que posee la capacidad de desarrollar efectos carcinogénicos, genotóxicos y/o mutagénicos.
Por otro lado, la UVA proveniente de forma natural desde el sol disminuye la respuesta protectora inmune de la piel, dificultando el reconocimiento y la eliminación de las células genéticamente dañadas por UVB. Además, la UVA produce radicales libres que dañan indirectamente el DNA de las células dañadas previamente por la UVB, promoviendo la generación de tumores que han sido iniciados por acción de la UVB. Para producir cáncer de piel por exposición a UVA o por Benzo(a)pireno (BaP) B solos, se requieren altas dosis. Pero si ambos están presentes se produce cáncer de piel con dosis bajas, subcarcinogénicas, ya que se requiere 1/ 53 de la dosis de (BaP) y 1/8 de la dosis de UVA para producir cáncer de piel.
Por lo tanto, se recomienda que los trabajadores que estén expuestos a ambos factores utilicen protector solar todo el año con una alta cobertura UVB y UVA, más un producto que neutralice los agentes contaminantes, de modo de ayudar a proteger la piel de la generación de radicales libres causantes del efecto mutagénico de la célula.
Artículo gentileza de Isis Sepúlveda, Brand Manager de Salud Ocupacional de Sunwork.