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Los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) están transformando el panorama energético mundial. En América Latina, Chile ha marcado la pauta desde la publicación de la Ley de Almacenamiento en 2022, donde se definió la regulación para este tipo de proyectos. De hecho, se espera que a fin de año se llegue a más de 800 MW de capacidad instalada, según cifras de la Comisión Nacional de Energía (CNE), donde su desarrollo se relaciona eminentemente a proyectos de generación eléctrica.
En este marco, Promasa, empresa dedicada al procesamiento de madera en la Región del Biobío, tomó la decisión de impulsar una licitación para la provisión de un sistema BESS bajo un sistema pionero en el mundo, con el objetivo de mejorar sus procesos e incorporar soluciones innovadoras.
De acuerdo a Óscar Matthei, Manager Supply Chain de la compañía, “como empresa quisimos optar al uso de baterías porque facilita la continuidad de nuestras operaciones y nos permite crecer y optimizar nuestro consumo energético. Desde el comienzo entendimos que su implementación conlleva una mayor complejidad conceptual, por lo que valoramos el lanzamiento de esta licitación a través de un proceso altamente competitivo e innovador”.
La licitación fue publicada en el marketplace de Plataforma Energía, consultora que ha asesorado a Promasa durante todo el proceso. “El mercado de sistemas BESS ha gozado de alto dinamismo en algunos mercados específicos a nivel mundial, pero en Chile las aplicaciones prácticas se han concentrado esencialmente en el segmento de la generación. Con esta licitación, se abre un proceso pionero en el mundo para que un cliente industrial pueda evaluar e implementar esta tecnología bajo distintas modalidades de suministro como la inversión directa, co-inversión y Storage as a Service”, afirmó Luigi Sciaccaluga, Gerente de Desarrollo y Nuevos Negocios de Plataforma Energía.
Los sistemas BESS permiten almacenar electricidad y ponerla a disposición cuando se necesite. En la práctica, las empresas pueden ocuparlo como sistema de respaldo y ahorro de energía: cargan las baterías en los momentos que el precio de la energía es bajo, para así descargarlas en los bloques de mayor precio. Si se combina con un contrato de suministro de energía 100% renovable, los clientes pueden eliminar o reducir el uso de grupos electrógenos diésel para la gestión de horas punta.
“Tradicionalmente, las empresas gestionan sus horas punta paralizando sus operaciones o utilizando grupos electrógenos diésel de respaldo. El problema es que un segmento importante de compañías no puede cesar su producción, mientras que el uso de diésel está sujeto a la volatilidad del precio del petróleo, riesgos logísticos y operacionales. En cambio, con un sistema de baterías apalancado en un contrato de suministro de energía renovable, las empresas pueden disponer de la energía renovable almacenada, optando por un consumo más sostenible, eficiente y resiliente”, explicó Sciaccaluga.
El sistema BESS para Promasa se ubicará en su planta de remanufactura en Los Ángeles. Preliminarmente consistirá en un sistema de 3,7 MW / 4,7 horas, dependiendo de las propuestas ofrecidas por los oferentes en la licitación. La fecha límite de recepción de ofertas será el 21 de febrero y el sistema deberá estar operativo a más tardar el 31 de marzo de 2026, previo al inicio del horario de control de horas de punta.
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