Hoy entró en operaciones el gasoducto de la Ruta del Este, que mediante una tubería de 5.111 kilómetros de longitud conecta Rusia y China.
El gasoducto, que permitirá el transporte de hasta 30.000 millones de metros cúbicos de gas natural al año, es parte de la colaboración energética entre ambos países y busca fortalecer las exportaciones rusas hacia Asia tras las sanciones occidentales a raíz de la guerra de Ucrania.
En su parte china, la estructura se extiende desde Heihe, localidad nororiental fronteriza con Rusia, hasta Shanghái.
El gasoducto, el de mayor capacidad por una sola tubería de China, es clave para diversificar las fuentes de energía del gigante asiático y garantizar el suministro de gas natural.
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