El reactor número 2 de la planta de Onagawa (Japón), ubicada en la prefectura de Miyagi y operada por la empresa Tohoku Electric Power, detuvo sus operaciones a menos de una semana de convertirse en el primero en reiniciarse en la región tras el desastre nuclear de Fukushima, en 2011.
La compañía informó que tiene dificultades para enviar un dispositivo que confirme el estado del reactor, también el primero de agua en ebullición, el mismo tipo que se encontraba en Fukushima, en funcionar luego del accidente nuclear.
La operadora japonesa trabajó durante más de diez años para mejorar la seguridad de la central, lo que incluyó la construcción de un muro de contención de 29 metros de altura y el reforzamiento de la resistencia antisísmica de la planta.
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