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El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó la “Política Nacional de Transición Energética”, que marca el camino para impulsar la adopción de fuentes renovables de energía en el país y reducir las emisiones contaminantes al mínimo.
Las directrices incluidas en el texto, así como un plan para su operación y la creación de un foro para incluir a las organizaciones sociales en las discusiones, fueron aprobadas por el Consejo Nacional de Política Energética (CNPE).
El mandatario destacó las condiciones favorables con las que cuenta Brasil para la producción de energías renovables, afirmando que “tenemos todo lo que la naturaleza puede ofrecernos, así como mano de obra calificada y tecnología”.
El gobierno brasileño asegura que las medidas aprobadas permitirían atraer en la próxima década inversiones por US$ 363.603 millones.
"Tenemos capacidad para tener varios tipos de energía. En el exterior nos respetan porque somos el único país que puede decir que el 80% de nuestra matriz eléctrica ya es renovable, así como el 51% de la matriz energética", puntualizó Lula da Silva.
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