Estados Unidos, a través de su Agencia de Protección Ambiental (EPA), otorgó US$ 20.000 millones en subvenciones para promover en todo el país el desarrollo de proyectos de energía “verde”.
US$ 14.000 millones del fondo se destinarán a tres organizaciones sin fines de lucro que trabajarán con gobiernos estatales y el sector privado para brindar financiación asequible.
Los otros US$ 6.000 millones se entregarán a cinco instituciones que promoverán la asistencia técnica y la financiación de proyectos entre las comunidades.
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, indicó que las subvenciones “asegurarán que familias, pequeñas empresas y líderes comunitarios tengan acceso al capital que necesitan para que se hagan realidad proyectos climáticos y de energía limpia”.
Según el Gobierno estadounidense, la meta del programa es reducir en hasta 40 millones de toneladas de dióxido de carbono anuales las emisiones del país.
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