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En 2022, la demanda de energía superó todas las expectativas en Argentina, que debió comprarle a los países vecinos para cubrir el déficit.
Si bien hoy se sigue comprando energía eléctrica a los demás países, las cantidades son mucho menores. Un informe elaborado por la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico Sociedad Anónima (Cammesa) reveló que, entre septiembre de 2022 e igual mes de este año, la importación de energía eléctrica cayó 75%.
En septiembre del año pasado se compraron 712,1 GWh a los países vecinos, mientras que en el mismo mes de 2023 se importaron 179,8 GWh, es decir 532,3 GWh menos.
Por otro lado, las exportaciones argentinas de energía eléctrica crecieron 15.548%, pero en un volumen que es estadísticamente insignificante. Sólo se habían exportado 0,1 GWh en septiembre de 2022 y este año se llegó a 0,13 GWh.
Al analizar las importaciones por mercado, destaca que entre septiembre del año pasado e igual mes de este año la energía eléctrica comprada a Brasil pasó de 638,4 a 94,8 GWh, lo que refleja una reducción del 85%.
También cayeron las importaciones de energía eléctrica uruguaya, que totalizaron 68,1 GWh en septiembre del año pasado y bajaron a 64,9 GWh en el mismo mes de 2023.
Por otra parte, Argentina importó más energía de Paraguay, Chile y Bolivia, aunque la participación de esos países es mínima en comparación al volumen energético comprado a Brasil y Uruguay.
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