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General Motors y Samsung SDI, filial de baterías y materiales electrónicos de Samsung, invertirán US$ 3.000 millones en la construcción de una nueva fábrica de baterías para vehículos eléctricos en Estados Unidos (EEUU).
Aún sin una ubicación definida, se prevé que la planta entre en funcionamiento en 2026 y que tenga una capacidad de producción anual de 30 gigavatios hora, ampliables en un futuro a 160 gigavatios hora.
La inversión se canalizará a través de una joint venture entre General Motors y Samsung SDI y la producción de baterías servirá para aumentar la capacidad de producción de vehículos eléctricos por parte de la compañía automovilística, hasta “más allá del millón de unidades” anuales.
“Nuestra estrategia en cuanto a la cadena de suministro para los vehículos eléctricos se centra en la escalabilidad, la resiliencia, la sostenibilidad y la competitividad de los costos. Nuestra nueva relación con Samsung SDI nos ayudará a lograr todos estos objetivos”, indicó la presidenta y consejera delegada de la multinacional, Mary Barra.
Por su parte, Yoon-ho Choi, presidente y consejero delegado de Samsung SDI, dijo que “haremos todo lo posible para proporcionar los productos con los más altos niveles de seguridad y calidad producidos con nuestras tecnologías para ayudar a General Motors a fortalecer su liderazgo en el mercado de los vehículos eléctricos”.
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