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La mejoría en las condiciones del sistema eléctrico despeja el camino de descarbonización de Generadora Metropolitana, cuya intención es cesar la operación de dos unidades de la Central Renca, situada en la Región Metropolitana.
Si bien el 10 de noviembre Generadora Metropolitana informó a la Comisión Nacional de Energía (CNE) su deseo, el Coordinador Eléctrico concluyó que esa decisión podría afectar la seguridad de abastecimiento del sistema, por lo que su salida no se concretaría antes de agosto de 2022.
Esto, a pesar que se buscaba que esta central de respaldo que consta de dos turbinas diésel, que juntas alcanzan una potencia total de hasta 100 MW, ubicada en la comuna de Renca, se alistara a poner fin a su historia. Dado sus altos costos, esta central no ha sido requerida para el despacho desde 2011.
Sin embargo, desde Generadora Metropolitana aseguraron que seguirán insistiendo en el cierre de la Central Renca: “Vamos a volver a solicitar el retiro de la central Renca ya que mantenemos el mismo objetivo que cuando hicimos la solicitud inicial”.
Considerando que el retiro anticipado debía ser reevaluado en agosto de este año, una vez que estuviera disponible el pronóstico de deshielo de la temporada 2022-2023 el cual podría traer mejor cifras tras los últimos frentes, la empresa recalca que esperará de todas formas el plazo que se dará en las próximas semanas. Mientras tanto, están evaluando distintas alternativas tecnológicas para dar uso al espacio donde hoy se emplazan las unidades Renca 1 y 2.
Otras centrales en Chile que tenían planificada su desconexión del sistema eléctrico en 2022, previa autorización de la CNE, y que postergaron su retiro por estrechez del sistema eléctrico, son las unidades 14 y 15 de Central Tocopilla de Engie, y Bocamina II de Enel.
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