GRUPOS ELECTRÓGENOS Una oportunidad para mejorar el medio ambiente Por Manuel Herrera, Jefe Nacional de Especialidad de la Escuela de Construcción e Ingeniería de AIEP. En Chile, los grupos electrógenos han aumentado exponencialmente su uso desde el año 2004, debido a la vulnerabilidad de la matriz energética que existía en ese tiempo. Estos equipos son muy apreciados por sus beneficios, como reducir costos, asegurar la continuidad del negocio o suministrar energía eléctrica en zonas complejas. Sin embargo, también generan emisiones de componentes tóxicos para el medio ambiente y la salud humana.
Para su funcionamiento, la mayoría de los grupos electrógenos en Chile utilizan diésel, lo que genera emisiones de material particulado (MP), óxidos de nitrógeno (NOx), monóxido de carbono (CO) e hidrocarburos (HC). Estos contaminantes pueden causar problemas de salud, como enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer. También contribuyen a la contaminación atmosférica y al cambio climático. Una nueva norma de emisión En respuesta a esta problemática, el Ministerio del Medio Ambiente de Chile promulgó el Decreto Supremo N°38, que establece la Norma de Emisión para Grupos Electrógenos. Esta regula los límites máximos permitidos para las emisiones de los componentes tóxicos mencionados anteriormente.
La implementación de esta norma implicará un gasto adicional para los propietarios de grupos electrógenos, que deberán invertir en tecnología para estar dentro de la normativa.
Sin embargo, los beneficios superan los costos. La reducción de las emisiones de los grupos electrógenos contribuirá a mejorar la calidad del aire y la salud de las personas. También ayudará a proteger el medio ambiente, reduciendo la contaminación atmosférica y el cambio climático.
La nueva norma de emisiones es un paso importante en la protección del medio ambiente en Chile. Es una señal de que el país está comprometido con la reducción de la contaminación y el cambio climático. Beneficios de la Norma de Emisión para Grupos Electrógenos En particular, la norma tendrá un impacto positivo en los siguientes aspectos:
• Salud pública: La reducción de las emisiones de material particulado (MP) y otros contaminantes ayudará a reducir el riesgo de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer.
• Medio ambiente: La reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) ayudará a mitigar el cambio climático.
• Sostenibilidad: La nueva norma promueve el uso de grupos electrógenos más eficientes y limpios. Esto contribuye a reducir el consumo de combustibles fósiles y a mejorar la sostenibilidad del sector eléctrico.
Como mencioné, la implementación de la nueva norma de emisiones será un desafío para los propietarios de grupos electrógenos, pero es necesario para proteger el medio ambiente y la salud de las personas. En ese sentido, considero que la promulgación de la Norma de Emisión para Grupos Electrógenos es una buena noticia para el medio ambiente y la salud de las personas en Chile. Además, da un paso importante en la dirección correcta, ayudando a reducir los impactos negativos de los grupos electrógenos.
Sin embargo, es importante que la implementación de la norma se realice de manera efectiva. Esto requerirá un esfuerzo de todos los actores involucrados, incluidos los propietarios de grupos electrógenos, los fabricantes y distribuidores, y las autoridades ambientales. Espero que esta norma se implemente exitosamente, y que contribuya a mejorar la calidad de vida de todos los chilenos. |