Alejandra Cervantes.

El aumento de la penetración que ha experimentado Internet y su uso masivo en Chile en los últimos años ha sido sorprendente. El crecimiento de la demanda y la estabilidad económica del país, ha llevado a posicionar a Chile como uno de los sitios ideales para la construcción de Data Centers en la Región. De hecho, según analistas y actores del rubro, la demanda chilena de Data Centers está creciendo en torno al 20% anual desde hace algunos años. De acuerdo a información de Inria Chile, el principal desafío que tienen hoy los centros de datos es responder al avance tecnológico de hardware que permita cada día tener mayor capacidad de procesamiento, lo que se traduce en una mayor demanda de energía.

Sumado a la alta demanda energética y su eventual crecimiento por parte de los centros de datos, se observa un fenómeno que no es muy común en los otros inmuebles industriales de las ciudades, entregando condiciones óptimas para la realización de proyectos solares fotovoltaicos en este segmento. Debido a que los centros de datos funcionan 24 horas, todos los días del año, se origina un perfil de consumo continuo, permitiendo que la planta solar fotovoltaica pueda entregar el total de la energía proyectada a generar al autoconsumo del inmueble, sin generar excedentes, lo que se traduce en un ahorro uno a uno, o más conocido como Net Metering. ¿Qué significa esto? Que el valor monetario de cada kilowatt generado por la planta solar fotovoltaica, equivale al valor de la tarifa de la distribuidora; independientemente de cuál sea, o de si sufre modificaciones en el tiempo. Esto quiere decir que el ahorro seguirá siendo siempre el mismo, básicamente porque es energía que directamente se deja de consumir.

Este punto es una ventaja comparativa frente a otro tipo de inmuebles en el país, ya que la mayor parte de las industrias presenta perfiles de consumos acotados a ciertos horarios en el día y en régimen diurnos o nocturnos, los que pueden o no coincidir con el horario de generación solar fotovoltaica (horas de sol). Esto conlleva a que en las empresas donde no coincida su consumo con las horas de sol, o bien que paren sus funciones algunos días de la semana, generen energía que no será consumida (excedentes) los cuales, si son inyectados en la red (Ley 20.571), o bien comercializados (mercado spot, régimen estabilizado o un contrato de compraventa de energía –PPA-, etc.), generalmente son valorizados con un valor menor al que entrega la distribuidora, dejando en un mejor pie al segmento de los Data Centers, ya que presentan un perfil de consumo continuo con una valorización más alta del kilowatt ahorrado.

Otro aspecto importante a tomar en cuenta en este segmento es la continuidad en el suministro de energía que requieren los centros de datos, los que no pueden considerar la posibilidad de quedarse sin suministro eléctrico en ningún momento, lo que hace indispensable para estos inmuebles contar con un medio de respaldo de energía en el caso de alguna eventualidad.

Otro elemento a destacar es el sol, ya que a través de él se pueden generar configuraciones fotovoltaicas que permitan tener sistemas de back-up o autónomos para situaciones de emergencia, como por ejemplo un terremoto -escenario muy repetido en Chile-, logrando con esta tecnología dar una respuesta a una necesidad importante, sumado al ahorro energético en base a energía limpia y renovable.

Algunos ejemplos de centros de datos que están utilizando los beneficios de la energía solar son los casos de Google, Intel, eBay, Apple, entre otros. Estos ejemplos respaldan la confianza del sector en el uso de esta tecnología, junto con el compromiso de hacer un mundo limpio y sustentable para todos.