Superación de la crisis energética

Por Cristián Hermansen, Presidente del Comité de Energía del Colegio de Ingenieros. Mayor información en www.ingenieros.cl

Distintos actores sociales, empresariales e industriales, entre otros, reconocen que nuestro país enfrenta un complicado escenario energético donde la demanda de energía eléctrica podría superar la oferta de MW en unos años más. Si a ello sumamos la ausencia de nuevos proyectos y el altísimo costo que pagamos por energía, el panorama es poco alentador.

Actualmente el sector eléctrico chileno, en especial el Sistema Interconectado Central (SIC), tiene altos precios de energía que pagan los clientes libres y próximamente también los clientes regulados, que hacen perder competitividad al país e incentivan el traslado de industrias intensivas en uso de energía a países vecinos. También el déficit de construcción de centrales eficientes junto con un aumento de consumo producto del mejor nivel económico de la ciudadanía, presenta una situación de riesgo de abastecimiento a partir de 2016 ó 2017 si se tiene sequías. Para superar estos problemas, considerando que la construcción de centrales eficientes económicamente demora a lo menos cuatro años, es necesario tomar decisiones inmediatas para fomentar las inversiones y competencia en el sector eléctrico, incluyendo los cambios regulatorios pertinentes, si fuese necesario. Para esto se requiere un sistema de transmisión robusto y construido sin atrasos, para lo cual es recomendable permitir expropiaciones tal como están definidas en las concesiones de carreteras, entregando -vía una licitación pública al constructor de la línea- una franja de terreno para una construcción rápida. Fomentar la competencia Pero lo principal es generar competencia en generación y fomentar el ingreso de nuevas empresas independientes, bajando las barreras de entrada de una legislación que favorece a las compañías existentes y generando mecanismos usados en países que copiaron la legislación chilena pero que la adecuaron a la realidad de mercado como, por ejemplo, licitación de suministro a empresas distribuidoras a largo plazo con horizontes de energía suficientes que permiten la participación solamente de nuevas empresas, como también la fijación de costos marginales acordes con los principios de la teoría marginalista y no solamente de sus ecuaciones. También se debe diversificar la matriz energética con energía renovable: hidroelectricidad de todos los tamaños (incluyendo la generación de Aysén), eólica, biomasa, geotérmica, solar y a futuro nuclear, con todas las precauciones necesarias para no repetir desastres como Fukushima. Todo esto unido a una efectiva aplicación de Eficiencia Energética como política nacional. El próximo gobierno debe liderar el desarrollo eléctrico fomentando el acercamiento entre las empresas y las comunidades, respetando el ordenamiento jurídico, territorial y tributario para lograr el crecimiento del país, desarrollo regional y tarifas eléctricas a precios razonables con una disminución de la Huella de Carbono.