ROBÓTICA EN CHILE Un camino de nuevas fronteras | | Por Dr. Fernando A. Auat Cheein, Grupo de Robótica Autónoma e Industrial (GRAI), Departamento de Electrónica de la Universidad Técnica Federico Santa María. Mayor información en www.usm.cl | | | | | | Es común escuchar o leer que un área productiva (sea la minería, pesca o agricultura) necesita incrementar su productividad, abaratar sus costos y buscar nuevos horizontes de mercado. También vemos el problema subyacente de la mano de obra: a veces es escasa y, otras, expuesta a riesgos y accidentes. Es aquí, entonces, donde surge la siguiente pregunta: ¿Puede la tecnología incrementar la producción, abaratar costos, aumentar competitividad, suplir la mano de obra inexistente o evitar accidentes, entre otros beneficios? La respuesta es sencillamente un rotundo sí. Pero, ¿Cómo lo hacemos? ¿Qué nos detiene? La robótica es el área del conocimiento que nos permite responder la primera interrogante. El desarrollo e integración de tecnología robótica para el aumento de la producción y la disminución de riesgos y accidentes mediante la automatización de procesos productivos, ya es una realidad en países de la Región (como Brasil y Argentina, donde utilizan cosechadoras y sembradoras no tripuladas en los procesos agrícolas de los trigales y las plantaciones de soja principalmente), como también en el resto del mundo (como Europa y Estados Unidos, donde se caracterizan por ser pioneros en el uso de maquinaria agrícola automatizada, mientras que Australia es un referente en el uso de robots autónomos y teleoperados en los procesos mineros, principalmente en Río Tinto). Pero cuando hablamos de robots, es necesario olvidar las máquinas humanoides y los clásicos robots manipuladores que encontramos en los procesos de ensamblaje automotrices. En la actualidad, prácticamente cualquier vehículo puede ser transformado en un robot y adaptado según las necesidades del proceso productivo. Así, supongamos un vehículo autónomo o comandado a distancia, de integración tecnológica simple, que permita la irrigación automática de herbicida en plantaciones de paltas u olivos. Ese vehículo ya está mejorando el proceso productivo, por cuanto disminuye la exposición humana a tóxicos. Esto demuestra que la robótica está en estricta relación con las proyecciones de nuestro país. Esta se puede convertir en una aliada fundamental de la desafiante minería subterránea, al permitir la construcción e implementación de vehículos autónomos e inteligentes, que sean capaces de evitar colisiones, construir mapas, ser independientes de la supervisión humana, manejar autónomamente las palas LHD y los sistemas de carguío en general, entre otros beneficios. Además, puede hacer frente a los desafíos agrícolas que enfrenta Chile, desde suplir la ausencia de mano de obra, hasta la automatización de la agricultura de precisión. ¿Qué nos detiene? | | | Pero para que la robótica pueda ser considerada como solución en los procesos productivos, y en respuesta a la pregunta: ¿Qué nos detiene?, debemos aún mejorar dos aspectos fundamentales. El primero es el acercamiento de la investigación a la industria (I+D) y que hoy es un punto débil en nuestro país. El desarrollo de tecnología en el área de la robótica requiere de educación superior especialista en este tema. Sin embargo, hace falta una mayor sinergia e intercambio de información entre industria y universidad, lo que nos permitirá confiar en el desarrollo nacional. Socialmente, estamos acostumbrados a mirar siempre a otros países y a usarlos de ejemplo, sin embargo, Chile es potente, competitivo y la investigación aplicada puede hacer frente a los desafíos del país. Esto puede ser resuelto mediante la comunicación y el acercamiento de la Investigación a la Industria (y viceversa) y nuestro país ofrece tales mecanismos mediante sus programas de financiamiento. Y segundo, la aceptación al cambio y modernización. Cuando se escucha hablar de robótica, uno tiende a pensar en escenarios surrealistas, sin embargo, puede ofrecer diversas soluciones en sus áreas contextuales (procesamiento de información sensorial, sistemas de comunicación o desarrollos mecatrónicos, entre otros) para, por ejemplo, determinar el grado de madurez de determinados frutos, estimación de volumen de follaje, control de humedad y de nutrientes del suelo, estimación de la granulometría en procesos mineros, detección del estado de ánimo o somnolencia de los conductores, por nombrar algunos ejemplos. Es importante resaltar que la modernización del proceso productivo aumenta la competitividad y la eficiencia. Por último, cabe recalcar que la robótica no solo tiene injerencia en el proceso productivo, sino que también ofrece un puente para mejorar la inclusión social, mediante el desarrollo de tecnología que permite hacer frente a las necesidades de nuestros ciudadanos con capacidades especiales. | |