En febrero de este año, la nueva sociedad BMV-IMA se adjudicó un importante proyecto minero, que consiste en la construcción e integración de una sala eléctrica modular y transportable para la subestación eléctrica de Ujina, en la I Región, perteneciente a la Compañía Minera Doña Inés de Collahuasi.
El desafío principal de una iniciativa de este tipo radica en levantar una construcción sólida que se eleva en plena Cordillera de Los Andes, por sobre los 4 mil metros de altura, y que debe ser instalada por partes. "Una ventaja fundamental de implementar una solución transportable, es evitar la construcción directa en faena, bajo condiciones inhóspitas, que constituye un costo muy alto", explica Moragas. "El 100% del trabajo se hizo en Santiago, en condiciones absolutamente normales, evitando riesgos innecesarios", agrega.
Los beneficios que logra el cliente al utilizar este tipo de instalaciones, construidas en acero y no combustibles, resultan relevantes, ya que al acortarse los tiempos de ejecución de las obras los proyectos son capaces de ingresar antes a producción. "Además, el proyecto realizado en una sala eléctrica transportable tiene un costo final menor que al realizador en una construcción convencional", enfatiza Moraga.
Tal como explica Peña, esta sala eléctrica tiene una extensión de 54 metros de largo, lo cual implica también un reto importante en materia logística, por lo cual requiere un diseño modular particular.
El equipo, resultado de la integración, requiere un tiempo mínimo de puesta en servicio porque cada conexión ha sido revisada y probada en fábrica.
"Esta sala es una réplica de la sala eléctrica principal de Collahuasi que construyó el mismo staff técnico, por aquel entonces perteneciente a BMV, cuando se inició este proyecto minero, y que en ese momento constituyó la sala eléctrica más grande de Sudamérica", recuerda Moragas.
Un solo proveedor
Entre las ventajas que ofrece el proceso de integración de BMV-IMA, destaca el hecho de que la responsabilidad queda en "una sola mano", es decir, el cliente no necesita coordinar el proyecto con diferentes empresas. "Al contar con un integrador único, se elimina la compleja coordinación entre diferentes proveedores y, de este modo, los atrasos en la instalación", sostiene Moragas. "De esta manera, no sólo proveemos los equipos, sino que también buscamos una solución armónica e incluimos, entre otras cosas, la ingeniería de aire acondicionado, de calefacción y de iluminación en un solo proyecto", agrega el ejecutivo.
Este proyecto, que forma parte del proceso de ampliación productiva de la firma minera, consistió en la integración de los equipos de baja tensión, media tensión y de control para la sala eléctrica principal de la subestación que lidera esta iniciativa.
La labor de integración incluyó, además de la instalación y selección de los equipos, la solución de ingeniería relacionada con el diseño y la construcción del recinto.
Experiencia y confiabilidad
"Con este tipo de proyectos, estamos incorporando una nueva área de negocios, donde vemos que existe un mercado con muchas oportunidades para nuestra empresa", afirma Peña. "Con la orientación al servicio que tenemos y el adecuado producto técnico que hemos logrado con esta nueva sociedad, esperamos lograr una muy buena oportunidad en este rubro", agrega.
BMV-IMA es el resultado de la unión de las experiencias del staff principal de BMV Industrias Eléctricas Ltda., empresa con más de 26 años en el desarrollo de soluciones de integración de sistemas eléctricos, e IMA Industrial, con más de 25 años de gestión empresarial y técnica en los mercados de la minería, celulosa, energía e industria. "Si bien ésta es una fusión relativamente nueva, de casi un año, hay un know how técnico que viene desde hace muchos años", asegura Peña.
De acuerdo a lo que sostiene el Gerente General de la firma, uno de los objetivos fundamentales de esta nueva sociedad consistió en la reinserción dentro del mercado de las salas eléctricas, compatibilizando el know how de BMV y la capacidad de gestión de IMA.
En ese sentido, Peña agrega que la compañía busca convertirse en un verdadero asesor de sus clientes, más que en un simple proveedor, "lo cual se sustenta en nuestra vocación orientada al usuario final, que pretende entregar un producto a la medida, en base a las necesidades reales del cliente".
Junto con aportar un alto nivel de de experiencia y calidad de ingenie-ría, Moragas agrega que BMV-IMA ofrece además "una tremenda flexibilidad frente a los requerimientos que demanda cada uno de nuestros clientes".
Ambos profesionales son absolutamente conscientes de que el valor agregado debe estar en el servicio, colaborando siempre con el cliente, ofreciendo soluciones. "Además, somos integradores multimarca, por lo que podemos elegir el mejor producto para cada necesidad o de la marca que prefiera el cliente", señala Moragas. "Esta flexibilidad nos diferencia claramente de otros fabricantes, que están obligados a usar sus propios productos", concluye.