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La Inteligencia Artificial se ha instalado con fuerza en distintos sectores y la construcción no es la excepción. Las tecnologías Artificial Intelligence of Things (AiOT) y sus sensores han dado paso a los llamados edificios inteligentes, que implican múltiples beneficios tanto para los usuarios como para las empresas constructoras, impulsando ambientes seguros, cómodos y libres de estrés para residentes y trabajadores.
En este tipo de edificaciones, una amplia gama de aplicaciones de vanguardia trabajan juntas para mejorar la seguridad y proteger contra posibles amenazas en cada rincón de cada edificio, incluyendo detección de incendios, protección perimetral, patrullaje, notificación de emergencias y mucho más.
“Las soluciones automatizadas abarcan el control de accesos, la entrada y salida de vehículos, el guiado inteligente de estacionamiento, el control de ascensores y mucho más, proporcionando una experiencia enormemente mejorada a residentes y colaboradores, al mismo tiempo que se protege a las personas y los bienes”, comentó Camilo Rogeles, Regional Channel Manager de Hikvision, empresa líder en esta clase de tecnologías, quien puntualizó que, si bien llevan varios años en el mercado, estas construcciones han evolucionado con fuerza incorporando tecnología que tenga un rol más preventivo que reactivo.
Uno de los aspectos que más importa a las personas actualmente es la seguridad. Para ello, los conocidos como “Smart buildings”, cuentan con cámaras de protección perimetral impulsadas por IA, que protegen las 24 horas, eliminan las falsas alarmas y capturan fácilmente vídeos con alta definición y secuencias de fácil búsqueda. Del mismo modo, ante situaciones de emergencia activan un sistema de detección multidimensional, que mantiene a las personas a salvo con acciones tan esenciales como mantener las puertas abiertas al activarse una alarma, evitando que estas queden atrapadas.
Algo similar ocurre con los accesos, gracias a las cámaras que leen las patentes sin que las personas tengan que realizar una acción o que haya un tercero involucrado, previniendo directamente los temidos portonazos. Asimismo, han tomado protagonismo las aplicaciones con reconocimiento facial para los ingresos “pues si uno compara, la lectura de la huella tarda entre 1 a 3 segundos, el reconocimiento facial llega a 0,3 segundos. Es más rápido y muy difícil de vulnerar”, detalló el ejecutivo de Hikvision.
Esta tendencia también da prioridad a la sostenibilidad de los edificios reduciendo el consumo de energía y las emisiones de gases contaminantes. “En el caso de edificios corporativos, por ejemplo, nuestro sistema de guiado para estacionamiento reduce las emisiones al minimizar el tiempo gastado buscando lugares para estacionarse. El control de ascensores permite su uso más eficiente, alargando su vida útil y reduciendo al mismo tiempo el consumo de energía y el sistema digital de salas de reuniones detecta aquellas que no se utilizan y apaga el aire acondicionado y la iluminación para ahorrar energía”, aseguró Rogeles.
Lo interesante, plantean desde la industria, es la integración de las diferentes aplicaciones en una plataforma de gestión digitalizada y centralizada que reduce enormemente los esfuerzos manuales y permite que las empresas inmobiliarias puedan ofrecer a los clientes mejores servicios inmobiliarios con gastos operativos reducidos, siempre con altos estándares a la hora de proteger los datos personales. “La incorporación de la tecnología dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad. Todo el mundo busca soluciones en su entorno que les hagan sentir más seguros y protegidos”, concluyó el experto.
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