La firma italiana Webuild y su filial estadounidense Lane diseñaron una estructura atirantada para reemplazar al puente Francis Scott Key de Baltimore, que se derrumbó en marzo pasado tras ser impactado por un buque de carga.

Desde el contratista italiano dijeron que entregaban de forma gratuita su proyecto a las autoridades pertinentes, "como una señal de solidaridad y amistad con Estados Unidos".

La propuesta fue redactada en colaboración con el arquitecto Carlo Ratti, profesor del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), y el ingeniero estructural francés Michel Virlogeux, quien diseñó el puente Vasco da Gama en Lisboa y el viaducto de Millau en Francia.

"En Webuild y nuestra filial estadounidense Lane estamos listos para ponernos a disposición para restaurar rápidamente este puente estratégico para la movilidad local", dijo el director ejecutivo de Webuild, Pietro Salini.

"Somos conscientes de la importancia de esta infraestructura desde el punto de vista logístico y comercial, con más de 1,4 millones de residentes locales y decenas de miles de viajeros directamente afectados por el colapso del puente", precisó Salini.

"Anteriormente pusimos en marcha nuestra experiencia con motivo del trágico colapso del puente de Génova en Italia en 2018 (realizado a costo sin fines de lucro para el grupo), que resultó en la muerte de 43 personas y la paralización total de la ciudad y el puerto, uno de los más importantes de Italia", agregó.

La propuesta de Webuild para Baltimore incluye un puente atirantado que garantice la seguridad de la navegación, incluso para barcos más grandes. Se supone que el espacio que puede ocupar un barco para pasar por debajo del puente será de 65 metros, mucho mayor que el del puente colapsado. Asimismo, el tramo del puente se ampliará unos 700 metros, para dejar los pilones principales en aguas menos profundas, lejos del canal de navegación.

"Optar por una solución atirantada permite colocar los pilotes a una distancia segura, bien alejada del canal de navegación utilizado por los grandes buques y, por lo tanto, evitar el riesgo de que vuelva a ocurrir una tragedia como la del 26 de marzo. Este enfoque también proporciona una solución liviana para reconectar dos lados de Baltimore, tanto social como económicamente, lo que la infraestructura estadounidense debería esforzarse por hacer en el siglo XXI", explicó Carlo Ratti, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts y fundador de CRA-Carlo Ratti Associati.