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El trabajo de los cargadores frontales puede ser exigente y desafiante, lo que hace que la comodidad y la seguridad del operador sean aspectos críticos para considerar.
“Al seleccionar un cargador se debe tomar en cuenta algunas características del trabajo a realizar, como el tipo de material a mover, el peso específico del producto, volumen por hora o ciclo que requieren cargar, etc. Con esta información el cliente puede definir la capacidad volumétrica que se requiere para cubrir el requerimiento de la faena”, comenta Tomás Maldonado, Product Manager de Maquinarias Pesadas y Construcción en Dercomaq.
Los modelos de cargadores frontales de JCB, como el 437ZX o el 455ZX, están equipados con características diseñadas para hacer que la jornada laboral sea más llevadera, incluyendo, por ejemplo, asientos ergonómicos con suspensión, controles intuitivos y aire acondicionado.
“La seguridad es la prioridad máxima en JCB. Por ello los cargadores frontales están diseñados para ofrecer la máxima protección para los operadores en todo momento. Desde la excelente visibilidad proporcionada por espejos estratégicamente ubicados hasta el cumplimiento con rigurosos estándares de seguridad, como ROPS (Estructura de Protección en Caso de Vuelco) y FOPS (Estructura de Protección en Caso de Caída de Objetos)”, indica el experto de Dercomaq.
También están equipados con características como alarma de retroceso, calefacción y cinturones de tres puntas, junto con la opción de una cámara de retroceso, que aseguran un ambiente de confort y protección en la cabina. Además, su excelente visibilidad facilita al operador identificar posibles riesgos y supervisar la carga durante toda la elevación. Con detalles como ventanas deslizantes, asientos con suspensión neumática y controles precisos de operación, estos cargadores garantizan no solo eficiencia en el trabajo, sino también el bienestar y la productividad de los operadores.
“La importancia de coordinación es clave, puesto que dependiendo del sector en que se realice el trabajo, como lugares confinados o acotados, de baja visibilidad o trabajos nocturnos, el operador debe estar en forma constante coordinado con sus equipos de supervisión. En algunos casos se incorporan implementos adicionales a las máquinas como radio frecuencia, telemetría, alarmas de movimientos o luces tipo semáforos, por mencionar algunas”, concluye Maldonado.
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