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El mercado de oficinas profesionales registra un positivo incremento en sus colocaciones, de la mano con una mayor flexibilización de la industria financiera en el otorgamiento de créditos y un incremento en el número de profesionales y emprendedores que deciden optar por un lugar fijo para sus actividades comerciales.
En este contexto, las alternativas de compra y ofertas de venta también se han diversificado, y hoy es posible arrendar una propiedad con el compromiso de adquirirla en un tiempo acotado, permitiendo hacer uso del bien raíz casi de forma inmediata mientras se reúne el valor total de la unidad.
Según Matías Vicuña, gerente general de IAndes, en el caso del proyecto La Dehesa Work Plaza, este esquema permite suscribir una promesa de compra venta en la cual se otorga un plazo de un año renovable a 6 meses -18 meses en total-, junto con un 2% del valor de la propiedad que queda como anticipo y que una vez escriturada la venta forma parte del valor total pagado por la unidad.
Luego se fija un canon de arriendo donde el 50% va dirigido a capitalizar la deuda del departamento y la otra mitad ingresa a la inmobiliaria como parte del servicio de arriendo. Si la persona no suscribe la promesa pasados los 18 meses, la inmobiliaria percibe la totalidad del monto entregado como arriendo y el 2% de garantía se devuelve al cliente.
“La bondad de esto para las pymes y profesionales, es si la persona no tiene el dinero para reunir el pie inicial, que generalmente se ubica entre el 30% y el 20%, tienen un plazo de 18 meses para completar ese monto y mientras tanto con el arriendo mensual la propiedad ya comienza a capitalizarse con el arriendo. Esto permite comenzar a utilizar de inmediato la propiedad y fijar el valor a precio actual. En nuestro caso, al menos el 50% de las propiedades que hoy se venden son bajo esta modalidad y el porcentaje de desistimiento es muy bajo. En el caso de la inmobiliaria, las ventajas son múltiples, ya que una vez que el cliente está dentro del proyecto como futuro comprador y actual arrendatario es poco probable que desista. Además, para la empresa son unidades que por haber sido entregadas en arriendo dejan de pagar gasto común y contribuciones, disminuyendo los costos fijos y asegurando un ingreso adicional con el arriendo” señaló Vicuña.
La modalidad de arriendo con opción de compra futura es especialmente favorable en oficinas profesionales, ya que permite grandes ventajas y moviliza la venta. En el caso de los edificios de departamentos este recurso no está tan marcado, por el tipo de cliente y cómo se cierran este tipo de negocios. Si se considera que las restricciones crediticias para las empresas y el sector comercial ha sido mucho mayor que para las personas naturales, claramente el mercado ha encontrado una modalidad útil y eficiente para canalizar sus estrategias comerciales.
“Al ofrecer opciones de compra a los arrendatarios, los propietarios de las oficinas pueden generar ingresos adicionales a través de las rentas de arrendamiento y de las tasas de opción de compra. Además, pueden atraer arrendatarios a largo plazo. La posibilidad de comprar el espacio de oficina en el futuro puede ser un atractivo importante para usuarios que desean establecerse a largo plazo en un lugar determinado. Esto puede ayudar a garantizar una ocupación estable y reducir los riesgos de vacantes eternas. También se debe considerar la estabilidad financiera, ya que los arrendamientos con opciones de compra pueden proporcionar a los propietarios una mayor estabilidad financiera a largo plazo, ya que los arrendatarios y tasas de opción de compra acordados pueden generar flujos de ingresos conocidos”, apuntó Jorge Araos, director de JLL Chile.
El ejecutivo explicó que “adicionalmente hay un potencial de ganancias adicionales, ya que si el mercado inmobiliario experimenta una apreciación de los precios, los propietarios pueden beneficiarse de una posible ganancia de capital si los arrendatarios deciden ejercer la opción de compra y adquirir el espacio de oficina a un precio que sea inferior al valor de mercado actual. Por último, es importante tener en cuenta que los beneficios pueden variar según la ubicación geográfica, el ciclo del mercado y otros factores específicos de cada caso. Como siempre, es recomendable asesorarse con un profesional de bienes raíces y un asesor financiero para evaluar las opciones de compra y los posibles beneficios en el contexto de cada situación particular”.
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