Colgram, a través de sus marcas de vestuario y calzado infantil Colloky y Opaline, decidió reciclar su ropa mermada (prendas que no pueden ser comercializadas) para luego transformarla en paneles de aislación térmica para casas o departamentos.

Esta iniciativa surge por la necesidad de darle una segunda utilidad a esa prenda sin usar, como un aporte a la sociedad y al medio ambiente, lo que es posible gracias al trabajo de la empresa Procitex, planta de reciclaje y valorización textil.

“La iniciativa surgió tras la necesidad de reciclar materiales que consecutivamente se venían destruyendo para luego quedar como basura. Fuimos a visitar las instalaciones de la empresa Procitex, donde pudimos ver sus máquinas de reciclaje y el resultado final del proceso, que en este caso tanto la ropa sucia o inservible se transforma en palmetas aislantes térmicas y de ruido para construcciones sociales. La idea nos encantó”, destacó el gerente de operaciones de Colgram, Cristián Bargsted.

Colgram inició en el mes de julio el proceso de separación de sus prendas, que debieron ser clasificadas en material duro, tela o algodón para luego ser procesadas en las máquinas de reciclaje. Una vez realizada la clasificación de las telas estas debían ser traspasadas a unos maxisacos (bolsas de gran capacidad y de dos metros de alto). La primera entrega por parte de Colloky y Opaline fue de seis maxisacos, por un total aproximado de 1.500 kilos de tela.

“Nos encanta la idea de trabajar en una empresa que se preocupa por el medio ambiente y que lo está demostrando con hechos. A su vez, nos enorgullece ser parte del desarrollo de esta iniciativa, la cual requirió de mucho trabajo, pero es algo que lo vale enormemente”, señala Cristián Bargsted.