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Estudios de la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) indican que el sector siderúrgico de la región se enfrenta a una lenta recuperación en el 2023, debido a las incertidumbres latentes en el comercio internacional y las políticas internas para la recuperación industrial implementadas por China en la producción de acero.
Alacero advierte que el predominio de China en la producción mundial de acero está ejerciendo presión sobre el sector en Latinoamérica, que viene de un año complicado por las secuelas económicas que dejó la pandemia y el impacto de la guerra en Ucrania.
Cabe destacar que China es el mayor productor de acero del mundo, representando el 54% del total de acero producido en el 2022, que alcanzó 1,878 millones de toneladas métricas.
Alejandro Wagner, director ejecutivo de Alacero, señaló que la demanda será más moderada en 2023, y la región verá complicaciones debido a las altas tasas de interés, una inflación aún creciente y una economía global lenta.
Wagner señaló que la situación económica de China y el conflicto ruso-ucraniano tienen un impacto significativo en la economía de América Latina. China es un importante comprador de materias primas de muchos de los países de la región, por lo que cualquier cambio en su moneda puede tener un efecto dominó en el mercado latinoamericano.
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