El próximo año, continuarán los desafíos que debe afrontar la industria de construcción en México, los cuales se acentuaron con la crisis de la pandemia, además de la inflación en los precios de materiales y las alzas en las tasas de interés. Frente a esto, EconoHábitat analizó el panorama actual del rubro, así como las señales positivas que se pueden aterrizar para el 2023 en favor de un mayor dinamismo.

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geográfica (INEGI), la industria de construcción mexicana ha sumado a nuevos profesionales. En octubre de 2022, se incorporaron 479.071 personas a este sector, marcando un aumento de 3,68% en relación al 2021.

Carlos Serrano, Economista Jefe de BBVA en México, señaló que esto podría significar que los constructores anticipen una mayor actividad en la industria, por lo cual buscan tener mayor personal; sin embargo, también puede ser gracias al impulso de la obra civil que se dará para el siguiente año.

El contexto geopolítico a nivel mundial ha afectado a los precios de los insumos de construcción, lo que ha provocado la paralización de ciertos proyectos, al menos hasta que la situación económica mejore.

El Índice Nacional de Precios al Productor, registrado en noviembre de 2022, indicó que el segmento de Construcción presentó una inflación anual de 9,88%, lo que significó el primer aumento en 21 meses.

Luis Alberto Gómez, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda, opinó que el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania impacta directamente a la construcción habitacional y en los precios de los insumos para su actividad, debido a los efectos en las cadenas de valor.

Para Francisco Solares, Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), es posible que una mayor inversión en infraestructura empuje la actividad de la construcción, tanto de fuentes extranjeras como nacionales.

En el actual contexto de desaceleración del sector de la construcción, desde BBVA México prevén un crecimiento de al menos 1% en 2023, impulsado principalmente por el aumento de obras públicas.