La relación comercial entre Atlas Copco y Constructora Internacional S.A. nace hace cerca de 10 años, con la necesidad de esta última de adquirir compresores y unidades generadoras. En ese tiempo, reconocieron el sólido posicionamiento de este proveedor y optaron por seguir con ellos hasta hoy. "Por política de la compañía, siempre hemos privilegiado a las empresas proveedoras que están en condiciones de ofrecernos una buena respuesta en la postventa, que es lo que en definitiva marca la diferencia. En el caso de Atlas Copco, hemos obtenido la combinación perfecta entre excelentes equipos y un muy buen servicio y respaldo", señala Daniel Longas. En este contexto, en abril de este año y motivados por las exigencias de las obras Los Domínicos y Hernando de Magallanes, adquirieron una mordaza hidráulica CC modelo 1700. "La gente de Atlas Copco siempre nos está informando de las últimas novedades tecnológicas en el ámbito de la construcción y, en el caso de esta mordaza, nos explicaron las ventajas que presentaba el equipo y su gran utilidad en los trabajos de excavación que estábamos abordando, por lo que tomamos la decisión de adquirirlo". Se trataba, en definitiva, de responder eficientemente a las necesidades de las obras de ampliación de la Línea 1 del Metro, donde los principales desafíos se relacionan con la rapidez que exige el proyecto y con el impacto ambiental que éste genera. "Estamos trabajando inmersos en un sector residencial, con todos los inconvenientes que esto ocasiona, tanto para la obra como para las personas que viven en él. De esta forma, con la adquisición de la mordaza estábamos buscando disminuir el nivel de ruido y acelerar los tiempos de demolición, gracias a la posibilidad de trabajar a cualquier hora del día o de la noche, sin afectar el descanso de los vecinos", agrega el Gerente de Maquinarias. Importante es indicar también que la aplicación de la mordaza hidráulica va en beneficio del equipo, excavadora en este caso, tanto en su estructura como en sus componentes, puesto que no existe el trabajo mecánico de acción y reacción que genera un martillo hidráulico. Máquinas robustas y de gran versatilidad Las mordazas demoledoras hidráulicas CC son herramientas de demolición silenciosa, de gran precisión, especialmente diseñadas para fragmentar hormigón, armaduras o incluso vigas de acero en una sola operación. En su diseño, combinan una gran fuerza de rotura, cortos ciclos de trabajo y alta fiabilidad, constituyéndose en extraordinarias herramientas de producción para cualquier tipo de aplicación en la demolición. En el ámbito del reciclaje de materiales de construcción, ofrecen ventajas significativas, permitiendo tanto la fragmentación y separación de acero y hormigón, como la extracción de chatarra de acero en tamaños apropiados para la carga. Al funcionar como una especie de tijera que tritura el material, presentan un bajo nivel de vibraciones, lo que por un lado protege el brazo de extensión y la máquina portadora; y, por otro, al operario, cuya productividad y concentración, especialmente en aplicaciones continuas, se mantiene durante mucho más tiempo. Por otro lado, la construcción modular del equipo permite que todos los aparatos puedan equiparse con los correspondientes brazos de mordaza según el tipo de aplicación. A todo esto se suma un manejo impecable y una gran versatilidad a partir de un motor hidráulico de giro continuo con protección contra sobrecargas; además de brazos sencillos y dobles, montados en un robusto cuerpo de mordaza que garantiza una máxima estabilidad, incluso con cargas extremas. Cuenta además con piezas de desgaste desmontables en los brazos de la mordaza que pueden reemplazarse en el lugar de la obra con herramientas sencillas. "Antes de la llegada de esta máquina realizábamos las demoliciones con martillos hidráulicos, lo que además de ser más lento generaba un fuerte nivel de ruido. La presencia de esta mordaza en las obras nos ha permitido trabajar sobre hormigón y acero de manera muy silenciosa, a partir de una unidad mucho más transportable y almacenable", indica Daniel Longas. En el caso específico del modelo CC 1700, adquirido por Constructora Internacional, se trata de máquinas fuertes, robustas, rápidas y modulares, concebidas mediante un cálculo FEM para las tareas más duras. Además, el estable cuerpo de la mordaza posee dos fuertes cilindros hidráulicos que garantizan unos ciclos de tiempo cortos gracias a una válvula de marcha rápida. Respaldo postventa "Todas las ventajas de un buen equipo pueden pasar al olvido si en el momento que se requiere no se cuenta con el repuesto adecuado o con la respuesta del fabricante frente a un eventual desperfecto. La construcción es un área muy sensible, donde los retrasos se pagan caro y, en este sentido, Atlas Copco ha entendido muy bien las sensibilidades del negocio", sostiene el entrevistado. Todos los equipos de Atlas Copco cuentan con un completo respaldo de pre y post venta, que incluye capacitación de operadores, respuesta en terreno frente a dudas de los clientes o fallas de los equipos, completo stock de repuestos y asesoría en todo momento. Junto con esto, en Constructora Internacional valoran positivamente la asesoría tecnológica que siempre encuentran en el proveedor. "Como constructora estamos enfocados en ser cada día más eficientes en nuestros procesos y esto se relaciona fuertemente con al incorporación de más y mejor tecnología. En este sentido, la gente de Atlas Copco ha sido siempre un muy buen aliado, manteniéndonos al día de los últimos adelantos y entregándonos toda la formación necesaria sobre usos y beneficios de los equipos, específicamente en relación con los proyectos que iniciamos". |