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| | Iván Díaz | | La Prevención de Riesgos como eje central en una obra | | Por Iván Díaz, Director de Ingeniería y Técnico en Prevención de Riesgos Vespertino Duoc UC. | | | | Durante los últimos años las cifras de accidentabilidad en la construcción han tendido a la baja. De acuerdo a los datos aportados por la Superintendencia de Seguridad Social (Suseso), la tasa de accidentabilidad del sector es de 5,8%, y ubica a esta industria en el quinto lugar, luego de la manufacturera (6,8) y la agricultura y pesca (6,8), aunque muy distante del 1,8% que presenta la industria minera. | | Los datos anteriores nos dan indicios de la situación actual. Las últimas legislaciones han permitido regular diversos aspectos que han incidido en los resultados finales y en general, las empresas de los diferentes rubros han dedicado especial atención a crear planes y mecanismos que eviten la accidentabilidad y por cierto la mortalidad de sus trabajadores. Aún así, queda mucho por hacer y parte de ello depende de lo que cada empresa promulgue entre sus trabajadores. Sector de la construcción Si nos enfocamos en la construcción, muchos son los aspectos que están normados por las leyes, tanto dentro de la obra (Ordenanza General de Urbanismo y Construcción; Ley 16.744 sobre accidentes), como el lugar donde ésta se sitúa (planes reguladores), los que mantendrían las operaciones en funcionamiento adecuado. Sin embargo, otro elemento debe ser considerado como primordial: el valor y la importancia que la empresa le entregue a la prevención de riesgos. En este sentido la planificación de acciones de prevención deben ser parte de cultura organizativa de cualquier compañía. Importancia de las leyes En el mundo la tendencia apunta a ir trabajando la aplicación las leyes de seguridad desde un plano organizacional, como es el caso de España donde este tema se ha levantando fuertemente. La aplicación de las leyes en esta materia deben llevar consigo una valoración de lo que significan que no están hechas para entorpecer el trabajo, sino al revés, para garantizar la integridad y salud de las personas , la que debe ser emanada desde la alta dirección de las empresas y presentadas a los trabajadores como una cultura propia de la compañía. Acciones como capacitaciones y demostraciones aportan a fomentar el concepto, las que deben ser periódicas y enfocadas en inculcar que, cualquier acción en el trabajo, debe ser observada desde de la seguridad; concientizar a los trabajadores en esta visión. Acá entra a jugar un rol importante el auto cuidado, el cual debe ser respaldado por las directrices que emanan de las empresas. Una tarea de trabajo constante y dedicado, que no siempre entregará resultados inmediatos, pero que con el tiempo aportará valoración a las empresas y por cierto salud y cuidado a los trabajadores. | | | |
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Julio 2012 |
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