Antecedentes El antiguo Hospital de Talca fue sometido a una serie de intervenciones desde su construcción en 1937, después del terremoto que asoló las ciudades de Chillán y Concepción, hasta 2007, en que se construyó el Centro de Atención Ambulatoria de alta Especialidad.
El Estudio de Prefactibilidad elaborado en 2008 para la normalización del Hospital, concluyó la necesidad de reponer el Establecimiento de Alta Complejidad en el mismo sitio del actual, para lo cual y, dada la nueva superficie del Programa Médico Arquitectónico resultante, se decidió elaborar un proyecto dividido en etapas constructivas consecutivas, que mantuvieran en completo uso el establecimiento antes, durante y después de las obras. Ello significaba hacer espacio para las nuevas obras, readecuando funcionalmente edificios que quedaban fuera del área de demoliciones y demoliendo por partes el resto de los edificios, previa desocupación parcial y paulatina de los mismos y traslados provisorios a dependencias transitorias.
El terremoto de 2010 destruyó gran parte de los edificios más antiguos, cambiando la planificación propuesta, sin embargo, como el nuevo proyecto estaba listo y en etapa de licitación, se determinó no hacer modificaciones, sino una reducción de las obras provisorias y de las etapas constructivas.

El nuevo Hospital
El nuevo edificio está compuesto por un volumen principal de 9 pisos más un piso subterráneo y un entretecho mecánico; un volumen de menor altura, de 2 pisos de uso clínico más un zócalo y un piso mecánico; un cuerpo anexo al Centro Ambulatorio, de 2 pisos más zócalo y ampliación en 3º; y un volumen especial para Radioterapia.
Para desarrollar este edificio se incorporaron diversas Especialidades: Topografía; Geotécnica (Mecánica de Suelos); Cálculo Estructural y aislamiento sísmico (el volumen principal posee disipadores de energía y los edificios restantes cuentan con aisladores sísmicos); Electricidad, Iluminación, Audio / Video, Corrientes Débiles, Alarmas, Comunicaciones, Informática; Agua fría y caliente, combinada con pozos de captación propios; Alcantarillado; Gas combustible; Climatización y Geotermia, con utilización de bombas recuperadoras “agua-agua”; Gases Clínicos; Estudios modelados de Eficiencia Energética; Aislamiento antivibraciones, Térmico y Acústico; Pavimentación; Estudios de Impacto Vial; Paisajismo, con incorporación de cubiertas (techumbres) vegetales; Tratamiento de Residuos Sólidos; Seguridad Incendio activa y pasiva y Seguridad Intrusión; Control Centralizado de todas las Especialidades; Señalización y Letreros; Correo Neumático; Muebles Incorporados; Ascensores / Montacamas de última generación; Protección Radiológica; y Helipuerto.

El aprovechamiento eficiente de la energía y la orientación, fue determinante en la definición de elementos y materiales y en el tratamiento de fachadas. Además, la diferenciación de circulaciones, verticales y horizontales, entre público y personal, fue respetada como condición sine qua non y como una forma de favorecer el aprovechamiento eficiente y amable del edificio.
Asi mismo, el concepto de Accesibilidad Universal fue llevado a su máxima expresión y la modulación arquitectónico-estructural de 8,00 x 8,00 m permitió una gran versatilidad del proyecto, según las necesidades de espacio. Esta modulación fue tomada en consideración también para la adopción del criterio del “Hospital Seguro”, colocando los muros resistentes por la periferia de los cuerpos y columnas por el interior, combinando esto con la estructuración en base a amortiguadores sísmicos y disipadores de energía.
